1. Por Ley de Independencia Energética de 2007, para el presente año en EE.UU. deben incorporarse 12.600 millones de galones de bioetanol a los combustibles minerales (aprox. 47,7 mm3) y para el año próximo, 13.200 millones de galones (aprox. 49,96 mm3). Por lo tanto, aunque se eliminara este incentivo, se usará una enorme cantidad de bioetanol. En caso que el mismo provenga de maíz, representaría aprox. 121 mill. de tns. de maíz para este año y 127 mill. de tns. de maíz para el próximo. El año pasado ya la industria de etanol usó 127 mill. de tns. de maíz, superando el objetivo legal. Claro está, una señal de este tipo, podría ocasionar una reducción del ritmo de crecimiento de la producción de maíz y alentaría a que los farmers ocupen una mayor superficie con el cultivo de soja, impactando en la oferta mundial de ambos cultivos y en sus precios relativos.
2. La eventual eliminación del arancel de importación abrirá el mercado de bioetanol y para un país como Argentina, representa una importante oportunidad de colocar excedentes exportables en dicho mercado, más aún, considerando la importante ola de inversiones que existe en Argentina en materia de construcción de destilerías de bioetanol de cereales.
3. La oferta y demanda mundial de azúcar está muy ajustada desde hace alrededor de tres años. La Unión de la Industria de la Caña de Azúcar de Brasil -UNICA- celebró este avance legislativo en EE.UU., sin embargo, la medida encuentra a Brasil en una posición bastante incómoda, ya que no tiene excedentes exportables importantes y además, desde hace bastante tiempo, el bioetanol de caña supera en precio al bioetanol de maíz, a tal punto que se han realizado importaciones de bioetanol norteamericano en Brasil. Por cierto, esta situación coyuntural debería pasar rápidamente y entonces, la liberación del mercado americano encontraría a Brasil en una posición ventajosa.
Mientras tanto, el mercado local está desacoplado del internacional y los cupos que otorga el Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación, a través de la Secretaría de Energía, permite a los productores locales de bioetanol -actuales y futuros- contar con la tranquilidad que toda su producción será colocada a las compañías petroleras que efectúan el corte obligatorio en el mercado interno, en el marco de la Ley Nº 26.093. El próximo y significativo aumento que se producirá en la oferta local de bioetanol, será bienvenido para mejorar también la oferta interna de naftas.
En síntesis, de producirse este cambio legislativo en EE.UU., más allá del impacto que indirectamente podría generarse fundamentalmente en la oferta de soja y en su precio, será una oportunidad para el desarrollo de nuevos negocios en Argentina.
* Presidente de la Cámara Argentina de Biocombustibles