El 22 de junio, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, junto el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, oficializaron y presentaron, ante representantes del sector cárnico, los lineamientos generales del nuevo “Plan Ganadero”.
Entonces, el anuncio del Plan se hacía en el marco de la reapertura de las exportaciones al 50% de lo comercializado mensualmente hasta finales del año 2020 y luego de una suspensión del comercio exterior por 30 días.
Respecto del Plan, los ministros destacaban, en conferencia de prensa, que se había definido, también a pedido del propio presidente de la Nación Alberto Fernández que, antes de los próximos 30 días, se pondrá en marcha con el objetivo aumentar la productividad del sector.
En el proyecto, señalaban, venían trabajando los ministerios de Desarrollo Productivo y de Agricultura, Ganadería y Pesca.
De esta forma, transcurrido el mes, aun hay pocas certezas sobre los avances del proyecto. Muchas menos certezas hay sobre la posible mayor flexibilización a las exportaciones que trascendió en los últimos días.
Pasado el anuncio y también el mes de esa posible puesta en práctica, lo cierto es que el ministro Basterra solo mantuvo reuniones con diferentes provincias para presentar el proyecto. Fue en una semana, a inicios de este mes.
Este martes, se anunció una línea de crédito para el sector ganadero, también en nombre del Plan.
A la celeridad de trabajo inicial, parece que sobrevino la quietud sobre mayores avances.
Plan ganadero
El Plan Ganadero es un conjunto de políticas de asistencia técnica y financiera hacia toda la cadena de producción del sector.
El objetivo a mediano plazo es aumentar la producción de carnes, y pasar de las 3,2 millones de toneladas actuales a las 5 millones de toneladas por año. De ese modo, se podrían destinar 3 millones de toneladas para el mercado interno, que podría llevar el consumo local a más de 70 kilos por año por habitante, y 2 millones para exportación, que duplicaría las exportaciones del último año.
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