Una vez más el gobierno de la Presidenta Cristina Kirchner responde con descalificaciones personales y cobardes, las opiniones que con nombre y apellido se atreven a verter los dirigentes rurales. Se han ido profundizando los antagonismos y cuando desde una tribuna alguien tiene la valentía de expresar con libertad su pensamiento sobre lo que ha venido ocurriendo en el país durante los últimos años, no hay diferencias entre la manera de reaccionar de funcionarios de primer nivel y de los militantes fundamentalistas que repiten sin parar un discurso violento e insolente.
Los dirigentes rurales y los hombres de campo repudiamos enfáticamente las recientes declaraciones del Sr. Jefe de Gabinete Jorge Capitanich. Consideramos que solo una persona con evidente mala fe, puede expresarse de ese modo con el agravante de la investidura que representa. No admitir una mirada diferente sobre los últimos años y personalizar la respuesta contra el Presidente de la Sociedad Rural Argentina es sin dudas, una falta de respeto para quienes desde hace una década venimos soportando el disloque furibundo de una selección de incapaces cargados de odio que han socavado el tejido social de este país como nunca antes.
Los antecedentes que ahora esconden muchos de los que componen este gobierno son también parte de las imágenes que no se quieren ver, porque solo registran chicanera y arteramente una nueva versión de la historia que van escribiendo e imponiendo según sus tan “profundas” como dudosas convicciones.
Las fotos del ex Presidente Kirchner con los militares en el sur no fueron inventadas por los productores agropecuarios. El enriquecimiento fenomenal expulsando de sus propiedades a víctimas de la “1.050” no es una “leyenda rural”. Tampoco son inventos de los productores agropecuarios, los fondos girados al exterior, Lázaro Báez, Amado Boudou o los canillitas aéreos que gastan miles de pesos para llevarles los diarios a su feudo.
No sólo está terminando una década DEPREDADA. Estamos resistiendo en los últimos meses de una década SAQUEADA que expone síntomas en rutas destruidas, inseguridad y una pérdida absoluta de valores.
Mienten cuando dicen que desde el gobierno han acompañado al sector, y el Presidente de la Sociedad Rural expresó con números la devastación que hoy es evidente en todos los sectores productivos y especialmente en el rural. El vocero de la fantasía es un fiel reflejo de todas estas frustraciones y ha sido el responsable de sumir en una pobreza que duele, a una de las provincias más castigadas del país.
En este ataque, el blanco han sido todas las entidades agropecuarias y todos los dirigentes que se exponen y oponen a estas políticas. Es necesario que todos juntos nos expresemos ante este tipo de situaciones y no desviemos la mirada porque el destinatario de la reacción es otro.
Debemos seguir defendiendo la dignidad de nuestro pueblo y sin miedos, mantener nuestros ideales y sostener a nuestras instituciones, porque como ya lo muestra la historia, quienes nos gobiernan algún día se irán, pero nuestro compromiso esta avalado por una trayectoria y encadenado con el futuro de todos los argentinos.
Por Raúl Victores. Presidente de la Sociedad Rural de San Pedro