Las estadísticas oficiales de exportación marcan que en los primeros once meses del año las ventas de semilla de soja al exterior se ubicaron en 29.570 toneladas, por un valor de u$s11,7 millones, cifras estas que representan una caída de 42% en volumen y 47% en valor respecto de igual periodo de 2005, cuando se habían colocado 50.716 toneladas por valor de u$s21,93 millones.
Pero es analizando destino por destino cuando surgen datos significativos. En tanto que las exportaciones a los Estados Unidos crecieron de 13.690 toneladas a 19.206 toneladas, de un año a otro, es decir un 40%, las efectuadas a Paraguay se redujeron de 24.061 toneladas en los primeros once meses de 2005 a solo 965 en igual lapso de 2006.
En tanto, el mercado uruguayo también marcó una reducción, aunque no tan significativa como en el caso del Paraguay:
pasó de 12.500 toneladas el año pasado a 8.271 en 2006.
Fuentes consultadas por Infocampo, que en 2005 habían producido grandes volúmenes de semilla de soja con destino a Paraguay, confirmaron que este año no multiplicaron nada.
Qué fue lo que pasó. Al parecer, el Ministerio de Agricultura paraguayo impuso restricciones a la importación de semilla argentina, tanto para la que está en primero como en segundo año de evaluación, así como para la semilla básica.
âHubo una presión muy fuerte de los semilleros brasileños a favor de esta restricciónâ, explicaron fuentes de la industria semillera local.
El disparador de la interna habría sido la mala performance de variedades argentinas, que no funcionaron bien ante la situación de la última campaña, marcada por siembras tempranas y fuerte estrés térmico e hídrico en las etapas de desarrollo de los cultivos.
El gobernador del estado brasileño de Parana y ferviente opositor a la transgenia, Germán Requiao, se encargó de compilar en un video el fracaso de la soja âmaradonaâ y exponerlo públicamente en el portal del estado.
Justamente de Paraná es la Coodetec, la semillera a la que se le imputa haber impulsado las restricciones de Paraguay, aunque contradictoriamente cuatro de sus variedades sean transgénicas.
El caso es que dos empresas semilleras líderes en soja en el mercado argentino habrían sido las más afectadas con la situación en el vecino país.
