La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO) dio a conocer los resultados de la molienda de 2020, que finalizó como el peor registro desde 2014 con un volumen total de 3,3 millones de toneladas, una reducción de más de 100 mil toneladas con relación al 2019 y una baja del 8% con relación al procesamiento promedio de los últimos tres años.
Sin embargo, el dato positivo es que el ingreso de divisas creció 600 millones de dólares, un 1,2% por encima del promedio de los últimos 3 años, producto del aumento del precio de los commodities agrícolas.
El ingreso de divisas del país vecino como resultado de las exportaciones del complejo sojero fue de 3.250 millones de dólares, representando el 38% de la balanza comercial de Paraguay.
Las exportaciones de granos como materia prima sin procesar aumentó, pero cayeron los envíos de aceite, harina y cascarilla de soja; en tanto que la utilización de la capacidad instalada cayó al 78%, “el valor más bajo desde 2014”, señala el informe.
Según la Cámara, “aunque el incremento de la cosecha que se obtuvo este año colaboró con la actividad económica a lo largo de la cadena, no se tradujo en una mayor molienda, debido a que las condiciones de competitividad de las industrias procesadoras fueron afectadas negativamente, a causa de los constantes cambios de regla“.
Pero un dato es el que más preocupa a los vecinos, y es que por tercer año consecutivo, la Argentina procesó más soja paraguaya que Paraguay.
“Para poder aprovechar la potencialidad del sector y convertirla en realidad, se debe trabajar en mejorar las condiciones de competitividad de la industria, a través de políticas públicas que permitan a las fábricas nacionales competir en igualdad de condiciones con las de otros países, cuyos gobiernos otorgan beneficios importantes para la importación de materias primas y que vienen a proveerse principalmente de países productores como lo es el Paraguay, para aprovechar en su país los beneficios del agregado de valor”, finaliza la Cámara haciendo alusión a la Argentina y los problemas internos por ser más competitivos como sector agroindustrial.