El subsecretario de Lechería de la Nación, Alejandro Sammartino, evaluó hoy como “muy preocupante” la situación de la cuenca lechera de Córdoba y Santa Fe, donde las condiciones climáticas adversas causan a diario unas pérdidas del orden del 20% de la producción.
“Desde el 25 de diciembre que llueve y el pronóstico no es muy bueno; es frustrante lo que está ocurriendo; veníamos en 2016 con todo un trabajo en el ordenamiento de la cadena y satisfaciendo las demandas” de los productores, apuntó en declaraciones a la radio Universidad de Córdoba.
“Cuando teníamos para el 2017 una agenda apuntando más a lo productivo y de más oportunidades, el fenómeno climático nos obligó a un paréntesis para empezar nuevamente a trabajar en las urgencias”, agregó el funcionario.
Sammartino precisó que las lluvias afectaron particularmente a los tambos ubicados en los departamentos San Justo (Córdoba); Castellanos y Las Colonias (Santa Fe).
Resaltó que desde el organismo nacional se trabaja con las provincias y los municipios para tratar de ayudar a los tambos que están más complicados, si bien “toda herramienta de ayuda de emergencia es un paliativo”.
“Lo que hay que hacer es trabajar un programa de sistematización de canalizaciones interprovincial” del canal Vila Cululú, una traza que cruza la cuenca lechera de Córdoba y Santa Fe y que “desde hace 30 años no se tocan”, puntualizó.
“Tenemos que trabajar en obras de infraestructura con soluciones a largo plazo, porque lo que ha pasado aquí es recurrente, venimos con más de tres años de problemas climáticos y si no tenemos una solución estructural no hay política agropecuaria que sirva”, advirtió Sammartino, quien dijo que problemas similares se padecen en Entre Ríos y la zona de Villegas en Buenos Aires.