Temperaturas máximas sin precedentes, un nivel excepcionalmente bajo de los hielos marinos, aumento ininterrumpido del nivel del mar y calor oceánico junto a sequías inéditas son algunas de las condiciones climáticas extremas de 2016 que se mantendrán durante este año, reveló hoy un informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), dependiente de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La declaración anual sobre el estado del clima, que se presentará el jueves con motivo del Día Meteorológico Mundial, confirmó que 2016 “fue el año más cálido del que se tenga constancia: registró una temperatura sorprendente de 1,1 °C por encima de los niveles preindustriales”.
Petteri Taalas, secretario general de la OMM, explicó en el comunicado que difundió el organismo que el incremento de 1,1°C “representa 0,06°C por encima del récord anterior registrado en 2015”.
La OMM informó que “el intenso episodio de El Niño de 2015/2016 produjo un mayor calentamiento en 2016, además del cambio climático a largo plazo provocado por las emisiones de gases de efecto invernadero”.
En referencia a la emisión de gases, el organismo aseguró que “los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzaron la marca simbólica de referencia de 400 partes por millón en 2015 (último año del que se disponen de datos) y no disminuirán por debajo de ese nivel durante varias generaciones debido al carácter duradero del CO2”.
En cuanto al nivel del mar, la Declaración describió que aumentó alrededor de 15 milímetros entre noviembre de 2014 y febrero de 2016, cuando se estableció un nuevo récord, y alertó que los océanos subieron 20 centímetros desde comienzos del siglo XX.
En relación a los hielos marinos, “en noviembre se observó una reducción de la extensión de más de 4 millones de kilómetros cuadrados por debajo del promedio, lo cual representa una anomalía sin precedentes para ese mes”.
Las temperaturas elevadas de los océanos “contribuyeron a una decoloración coralina y en muchas aguas tropicales se informó sobre mortalidad de los corales, lo cual repercute en gran medida en las cadenas alimentarias marinas, los ecosistemas y la pesca”.
El organismo de la ONU señaló que entre los fenómenos extremos más importantes de 2016 también se encuentran las sequías que afectaron principalmente a África y América Central.
En el continente africano “por segundo año consecutivo, la cantidad de lluvia se ubicó entre un 20% y un 60% por debajo de la media para la estación lluviosa estival (de octubre a abril) en 2015/2016”, según la Declaración, que añadió que “el Programa Mundial de Alimentos estimó que 18,2 millones de personas requerirán asistencia de emergencia” por la inseguridad alimentaria provocada por esta causa.
“El huracán Matthew infligió un sufrimiento generalizado en Haití, ya que fue la primera tormenta de categoría 4 en tocar tierra desde 1963 y provocó, además, pérdidas económicas considerables en los Estados Unidos de América, mientras que las regiones oriental y meridional de Asia se vieron afectadas por fuertes lluvias y crecidas”, indicó el comunicado.
La Declaración se basa en datos internacionales que varios centros de análisis climáticos mundiales mantienen de forma independiente, así como en la información presentada por decenas de institutos de investigación y Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales de los miembros de la OMM.
El informe contempló por primera vez datos aportados por otras organizaciones de Naciones Unidas que dan cuenta de los efectos socioeconómico derivados del cambio climático, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), entre otros.
En el apartado “Los fenómenos extremos no cesan en 2017″, el organismo informó que de acuerdo con algunos estudios de reciente publicación que no se incluyeron en la Declaración de la OMM, es posible que el contenido calorífico de los océanos haya aumentado aún más de lo informado anteriormente”.
“Además los datos provisionales indican que no se ha moderado el nivel de aumento de las concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera”, señaló.
“Aun sin la presencia de El Niño en 2017, se observan otros cambios notables en todo el planeta que ponen a prueba los límites de nuestra comprensión del sistema climático. Realmente nos encontramos en terreno desconocido”, concluyó David Carlson, director del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas.
El documento se presentará formalmente a los Estados Miembros de las Naciones Unidas y a expertos en cuestiones climáticas en la reunión que mantendrán funcionarios de alto nivel sobre la que se abordará el tema de “El cambio climático y la agenda de desarrollo sostenible”, que se realizará en Nueva York el jueves, al conmemorarse el Día Meteorológico Mundial.