El presidente de Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni, se refirió a los anuncios realizados el martes por el Gobierno Nacional que modifican la compra venta de dólares. “Todo indica que estamos ante medidas pensando en el cortísimo plazo, que no solucionan problemas de fondo (inflación, falta de competitividad). Cada vez que en el pasado hemos tenido restricciones sobre el dólar los problemas se han apilado y aumentado en lugar de resolverse”, dijo.
“Aunque en principio no se trata de una medida sobre nuestro sector, no hay dudas de que va a tener consecuencias profundas para nosotros, los pequeños y medianos productores, que tenemos muchos de nuestros gastos en insumos dolarizados y luego le vendemos mayormente al sector interno, que está tremendamente castigado por la crisis económica que se profundizó con los efectos del Covid-19”, señaló el federado.
El rualista aseguró además que “esto en un contexto de inflación alta, aunque algo menor que en 2019, no hace más que dilatar los problemas cambiarios al futuro, pero al no resolverlos, afecta por supuesto al presente por incertidumbre y la falta de confianza. Lamentamos además que una vez más las cuestiones cambiarias y financieras estén por sobre un debate sincero sobre la economía real: como producir más, como generar más empleo, como formalizar la economía, como exportar más, como recuperarnos de la difícil situación en que estamos”.
Luego añadió: “También preocupa que mayores restricciones cambiarias se anuncien junto al ingreso al Congreso de la Nación el proyecto de ley de presupuesto 2021, que debería guiar y ordenar la recuperación económica, y todo indica que, una vez más quedara desactualizado a poco de andar.”
Y finalizó: “Se sigue transitando el camino restrictivo. Apelando a los cepos y a las prohibiciones directas o indirectas, que siempre han fracasado. La aceleración en el precio del dólar real y la inestabilidad que se constata permanentemente, y las consecuentes restricciones, son producto de la gran incertidumbre que existe en relación con el rumbo del país y la falta de certezas y de seguridades. Todo esto atenta contra las posibilidades e intenciones de inversiones, lo cual afecta fuertemente nuestra economía. Realmente considero que, tanto el presupuesto nacional como en la proyección de las producciones agrícolas y la inversión, se debería contar con previsibilidad y seguridad jurídica, que descomprima todas las especulaciones que surgen y que realmente no conducen a nada bueno al país y a los argentinos”.