En el marco de la 28º Conferencia Mundial de Management de Alimentos y AgroNegocios IFAMA, el Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral y la Asociación Internacional de Management de Alimentos y Agronegocios (IFAMA) presentaron los resultados de la Encuesta sobre las Necesidades del Productor Agropecuario Argentino (ENPA).
El estudio, que se realizó entre junio y julio de 2017 en Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, reveló, entre otras cuestiones, que la soja es la única actividad sin expectativa de crecimiento de aquí a cinco años.
Las perspectivas del campo
La ENPA señaló que el escenario con vistas a 2023 para los cultivos tradicionales (maíz, sorgo, trigo, cebada y girasol) tiende al alza, a diferencia de la soja.
En ese sentido, los segmentos de productores medianos y comerciales son los que planean un crecimiento mayor al 26%, contra un crecimiento del 8% de los grandes y un 14,5% de los mega productores.
Con respecto a las inversiones, en los próximos 5 años el 72% de los productores agropecuarios realizarán inversiones, siendo 9 de cada 10 grandes y mega productores.
El 73% planea invertir en maquinaria. El 27% de los mega productores quiere invertir en biotecnología. Y el 64% planea hacer su inversión horizontal autónoma, es decir, aumentar la producción contando con más hectáreas sin socios externos.
En cuanto a la maquinaria y toma de decisiones, el 65% de los productores agropecuarios utiliza maquinaria equipada con instrumentos que le permiten recoger datos (agricultura de precisión), como por ejemplo: rendimiento, humedad, superficie, densidad, pérdida de cosecha, etc. Y solamente el 51% utiliza esos datos para tomar decisiones. Cabe destacar que el 92% de mega productores toma decisiones a partir de esos datos. A su vez, quienes menos utilizan el equipamiento para la toma de decisiones son los productores más jóvenes (menores a 35 años) y los más grandes (65 o más).
En el orden de la convergencia industrial, la encuesta indicó que “el agro no queda fuera de este fenómeno”, ya que “las nuevas tecnologías le permiten ir más allá de su rol tradicional como fuente de materias primas y fibras para pasar a ser proveedor de otras industrias como la alimenticia / nutrición, farmacéutica, salud/sanitaria y energética”.
Quiénes respondieron
El área del relevamiento de la ENPA representa el 87% de la producción de soja del país y la representatividad de la muestra es del 95% del universo de productores de esa región.
En cuanto a los datos demográficos y características sociales, el 94% de los productores encuestados son hombres, mientras que sólo el 6% son mujeres: todos con una edad promedio de 46 años.
Asimismo, alrededor del 61% de los productores encuestados tienen al menos un título universitario y un 7% un título de postgrado.
Entre las características del productor agropecuario argentino, destacaron la actitud positiva hacia la incorporación de tecnología; la capacidad de asumir riesgos; vocación para la productividad; jóvenes con alto nivel de educación; planes de crecimiento e inversión sólida.
Asimismo, se resaltó el desarrollo de conocimientos técnicos para la gestión, la motivación para innovar y emprender y la integración a un sistema en red de organización empresaria.