Un informe de Aacrea analizó la situación de las comunidades rurales argentinas y destacó que las mismas presentan los índices más bajos de condiciones de vida y una fuerte inequidad, según las regiones en las que habitan.
Caracterizadas por tener bajas densidades demográficas y por estar alejadas de los principales centros urbanos, estas poblaciones (mayormente las provincias del norte del país) “enfrentan grandes dificultades para acceder a servicios que se consideran básicos en las ciudades”.
En este sentido, la Asociación de Consorcios Regionales destacó un trabajo de Agroalimentos Argentinos II, donde se advierte que “las regiones rurales son una fuente importante de productividad, empleo y generación de riquezas, y su desarrollo es fundamental para el bienestar nacional”.
A pesar de que esto es una verdad irrefutable, las poblaciones rurales mantienen una situación de falta de infraestructura, con un sistema de salud y educación prácticamente inexistente.
El trabajo menciona, por ejemplo, que la mitad de la población rural del NOA y del NEA habita en viviendas construidas con materiales no resistentes ni sólidos o, incluso, de desecho.
Como contrapartida, en las zonas rurales favorables (principalmente la región Pampeana) las personas acceden a mejores condiciones de vida, dado el rico patrimonio agroecológico y los mejores accesos a los principales mercados urbanos.
El trabajo de Aacrea analizó también otros índices “que ponen en evidencia los fuertes desafíos que el sector agropecuario y el país en su conjunto tienen por delante”. En este sentido, se cuantificó que el 46% de los habitantes urbanos de la Argentina no posee cobertura médica, mientras que en las regiones rurales este porcentaje asciende a 63 y 67 por ciento.
Por último, se puntualizó que el 50% de las escuelas de EGB 1 y 2 del país son rurales, porcentaje que asciende a 73% en los casos del NOA y el NEA. Del total, 30% cuenta con un solo docente que debe atender a todos los alumnos.
¿Qué se entiende por población rural?
Según el Indec, la población rural argentina representa el 10,7% del país, teniendo en cuenta a quienes viven en poblados con menos de 2.000 habitantes o en campo abierto.
Sin embargo, existe otro criterio más cercano a la realidad, empleado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según el cual el 45% de la población argentina es rural.
Este organismo considera a personas que habitan en localidades con una densidad demográfica de 150 habitantes por kilómetro cuadrado o menos, o a una hora de viaje de una ciudad de 100.000 habitantes, al menos.
Además, las zonas rurales marginales, con bajas densidades demográficas, se caracterizan por estar a una gran distancia de los principales mercados y por tener un pobre ambiente agroecológico, con su consecuente impedimento para acceder a una opción de trabajo como puede ser la producción primaria.