Si bien puede catalogarse como algo circunstancial, la foto grafica un momento para subrayar y tener presente: Argentina se convirtió este año en el segundo mercado de exportación para el grano de soja de Brasil.
Los efectos de la sequía generaron una disminución de casi un 50% de la cosecha de la oleaginosa, y para cumplir con sus contratos con la industria de aceite y harina de soja, nuestro país compró soja brasileña en cantidades nunca antes vistas.
¿El resultado? “Se convirtió temporalmente en el segundo destino de la soja brasileña después de China”, afirmaron desde el Grupo de Economía de INTA Pergamino.
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Esto no evitó que, por primera vez en más de 20 años, “Argentina, en esta campaña, está perdiendo su posición como primer exportador mundial de harina de soja“, agregaron.
Tal situación ya venía siendo advertida desde hace meses por la Bolsa de Comercio de Rosario.
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EL IMPACTO DE LA SEQUÍA EN LA SOJA
Todo esto ocurre porque la producción de soja fue de apenas un 46% en relación al promedio de las cinco cosechas anteriores, de acuerdo a lo expresado por el INTA Pergamino.
“La Bolsa de Comercio de Rosario y la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estimaron una cosecha de 20 y 21 millones de toneladas, respectivamente. En consecuencia, las exportaciones argentinas de harina de soja, aceite de soja y poroto de soja entre enero a agosto 2023 han caído un 31%, 21% y 29%, respectivamente, respecto al mismo período del año anterior”, remarcaron desde INTA.
Desde la Bolsa rosarina explican que Argentina se destaca como el cuarto productor mundial de harina de soja. Solo se encuentran por encima de nuestro país China, Estados Unidos y Brasil, mientras que el quinto puesto lo ocupa la Unión Europea.
Y, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, se estima que estos cinco principales productores concentran más del 80% del volumen de harina de soja producido a nivel global.
LA HARINA Y SUS DESTINOS
India, China y Países Bajos son los principales compradores de los productos de soja argentinos, con la harina de soja como principal bandera. La mayor parte de la soja argentina se procesa y exporta también como aceite.
“De enero a agosto de 2023, Argentina importó 8,17 millones de toneladas para cumplir con los contratos ya firmados de aceite y harina de soja, más del doble que el promedio de los últimos cinco años”, precisaron.
En este período las importaciones temporales de granos de soja desde Brasil se multiplicaron por once en los primeros ocho meses de 2023 en comparación con el mismo período, mientras que las importaciones desde Paraguay crecieron un 65%.
Uruguay parece haber encontrado los mismos problemas que la Argentina y por eso no fue uno de los abastecedores de soja para nuestro país. De hecho, meses atrás la falta de agua afectó gravemente al suministro de agua potable.
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En este marco, se espera que las importaciones totales de soja de Argentina este año alcancen las 9 millones de toneladas.
“Brasil ha exportado un 31% más de volumen de harina de soja que Argentina entre enero y agosto de este año. En este período, Brasil exportó 15,34 millones de toneladas de harina de soja; mientras que los envíos argentinos sumaron 11,74 millones de toneladas”, calcularon.