Las dos plantas de Cresta Roja se encuentran completamente paralizadas a causa de una protesta que llevan a cabo los trabajadores de la firma avícola, a causa de la falta de pago de indemnizaciones y el no cumplimiento de las reincorporaciones prometidas por Proteinsa, el nuevo dueño tras la salida de los hermanos Rasic.
Es que la primera cuota de adelanto debía ser abonada el pasado viernes, algo que hasta el Ministerio de Trabajo de la Nación se había encargado de garantizar, ya que la deuda data de diciembre de 2016.
En este marco, los operarios decidieron no iniciar la faena, por lo que Proteinsa los convocó a un diálogo que fracasó hace instantes.
Según trascendió, un grupo se dirigiría al juzgado para pedir soluciones.