Los precios mundiales mejoran por la seca americana (afecta a soja) y los problemas climáticos en Rusia (recorte de MT 1,5 en su producción de girasol).
Se esperan MT 4 de girasol, en la Argentina, pero podría superarse dicha cifra, por el buen resultado de las dos últimas campañas y, en el Centro-Norte del país, por las urgentes necesidades de “caja” de los productores afectados por la “magra” cosecha de soja y maíz de la pasada campaña: a fin de julio “se larga” en el Chaco, para tener liquidez en diciembre.
La campaña 2012/13 en La Argentina.
El pasado 5 de julio, ASAGIR organizó el lanzamiento de la Campaña Nacional, desde la ciudad de Charata, en la Provincia de Chaco.
En la región del Noreste argentino, la siembra comienza en los últimos días de julio, por lo cual estamos en “momentos de decisión”. En la última campaña, en la citada provincia, se implantaron 238.000 hectáreas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima que en la presente, dicha cifra podría subir a 350.000, pero contactos establecidos durante la realización del taller con productores, permiten constatar una visión muy favorable hacia el cultivo y ellos no descartan que se alcancen las 450.000 hectáreas, sólo en la Provincia de Chaco.
También es factible que la Región NEA provea 600.000 hectáreas al total del país, con lo cual el 30% del área nacional se concentraría en esta zona, que tiene visibles ventajas, a estar por los rendimientos logrados, principalmente, en las últimas dos campañas, muy próximos a las 2 Tn/Ha.
Un factor que alienta a los productores del Centro-Norte del país a ampliar el área girasolera, tiene que ver con la situación financiera, consecuencia de la magra cosecha gruesa de maíz y soja, a comienzos del corriente año. Tan delicadas son las finanzas de los productores que, están urgidos por obtener recursos líquidos en diciembre próximo, razón por la cual se orientarían a una buena siembra de girasol en julio/agosto, para “aguantar el chubasco”, hasta abril en que entra la plata del maíz o la soja. En este sentido, nuestro cultivo funcionaría como uno “de invierno”, del mismo modo que ocurre con el trigo o la cebada, en el Sur de la zona pampeana.
Otra razón que alienta la mejora en la siembra es el buen resultado económico del cultivo, que prácticamente se repitió en todas las zonas girasoleras, con contadísimas excepciones y que diera como resultado dos campañas seguidas con más de 2 Tn/Ha de rinde.
El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos ha provisto, desde el pasado mes de mayo, una estimación de MT 4 como producción nacional de la presente campaña. No sería extraño que se supere dicha cifra, de concretarse una muy buena siembra, como es probable, en la Región NEA (la implantación nacional fue de MHas 1,85, en 2011, y la producción de MT 3,6).
Por Jorge Ingaramo. Economista