Algunas de las provincias olivícolas de nuestro país están comenzando con la cosecha 2007 que promete ser buena. Las previsiones del sector suponen que el promedio general del país será 20% superior a la producción del año pasado.
Es el caso de Catamarca que está levantando su producción en algunos de sus departamentos y según explicó la subsecretaria de Promoción de la Inversión de la provincia, Fabiola Garrot, esperan llegar a las 50.000 toneladas. La provincia cuenta con 25.000 hectáreas, de ese total el mayor porcentaje se destina a la producción de aceite y el resto para fruto de mesa.
En la provincia se están realizando emprendimientos vinculados a los olivos. Es el ejemplo de la segunda empresa más grande del mundo en olivicultura Aceitunas Guadalquivir, de capitales españoles, que en diciembre anunció la elaboración de una planta en la que invertirá 30 millones de pesos. Además, esta compañía se asoció con una empresa radicada en la provincia, Olivares del Sol y con otra norteamericana, las cuales están armando una planta que se encargará de la producción de aceitunas de mesa. Se suma una inversión española, en Valle Viejo, que se dedicará a las aceitunas rellenas. Estos emprendimientos permitirán que la provincia se posicione con los frutos de mesa.
Por su parte, San Juan, con una superficie de 18.000 hectáreas cultivadas prevé una cosecha mayor a la de 2006, aunque no tan buena como la esperaba. “El mayor inconveniente en San Juan fueron las heladas. Si bien fue un invierno benigno, en el que hubo una muy buena floración, los productores esperaban una cosecha superior a la campaña precedente de entre el 30 y 40% pero será mayor en un 20%”, explicó Tomás Masanés, consultor en el área olivícola.
Masanés explicó a Infocampo que los cultivos que se obtienen en la provincia son muy buenos no sólo por la calidad sino por los rindes industriales. “Cada 100 kilos se obtiene 17,5 kilos de aceite de oliva, esto es un buen promedio, lo que se debe a las buenas condiciones climáticas de la provincia”, afirmó el consultor quien también se encarga de esta producción en Mendoza, donde hay más de 17.000 hectáreas.
“El panorama mendocino va a ser muy interesante, con una cosecha que promete ser buena y un 10% superior a la de 2006. Hubo sectores olivícolas de la provincia que fueron afectados por las piedras, lo que hace prever una menor producción, pero a su vez hubieron zonas que no sufrieron estos inconvenientes climáticos”, detalló Masanés.
Efectivamente, Laura Montero, ministra de Economía de Mendoza, indicó que el sector olivícola está muy bien en la provincia, ya que se ha recuperado en los últimos años con la puesta en marcha de un plan estratégico. “Se hizo un diagnóstico del sector y se fijaron objetivos en conjunto a líneas de acción y se formó una organización para aplicar las acciones”, explicó la ministra quien afirma que la actividad tiene un horizonte muy bueno ya sea para esta cosecha como para el largo plazo.
“Tenemos un programa de financiamiento, un cluster, que no sólo vincula a la cadena productiva, sino también a entidades, sistemas educativos, todo lo que conforma el fortalecimiento de la cadena”, dijo Montero.
La evolución de este programa, explicó la ministra, está desarrollándose de forma positiva y esto va de la mano de la producción que está avanzando año a año, con la salvedad de que 2005 no fue un año de gran producción.
“La cuestión productiva para 2007 está muy bien, ya que si bien hubo tormentas puntuales no perjudicó a gran escala la producción de la provincia”, dijo Montero.
En Mendoza también se están realizando inversiones con capitales locales y extranjeros, es así que la provincia desde 2001, está creciendo en industrias y plantaciones. “Lo importante en los últimos años fueron las inversiones de empresarios españoles, sobre todo hacia el sur de la provincia, que actualmente ya están produciendo. Además se está destinando más territorio a las plantaciones de olivo”, destacó la ministra.
Panorama positivo
La producción olivícola avizora un panorama positivo a corto y largo plazo ya que el consumo en el mundo está aumentando rápidamente. “Las perspectiva es que este crecimiento se sostenga”, indicó Tomás Masanés consultor del área olivícola quien también remarcó que Argentina se está posicionando muy bien en el exterior, con un producto de calidad aunque aclaró “falta unificar la política internacional desde el punto comercial”.