Olivícolas de Catamarca aseguran que debido a las adversidades climáticas perdieron US$15 millones de la cosecha 2019, por lo que solicitaron ante el gobierno provincial que se declare la emergencia agropecuaria.
La estimación le pertenece a Francisco Corredoira, presidente de la Asociación Olivícola de Catamarca (Asolcat), quien fue recibido por autoridades del Ministerio de Producción provincial, del INTA y del Renatre, entre otros, para avanzar en soluciones.
“Se esperaba una cosecha alta para el 2019, ya que se observó una importante floración en las distintas variedades de olivo plantadas. Sin embargo, en los departamentos Valle Viejo, Capayán, Pomán y Andalgalá se produjo un viento zonda acompañado de temperaturas que superaban los 40°C, con humedad relativa del 0% en plena época de floración de las plantas”, describió Asolcat en un informe que presentó ante el gobierno de Corpacci, y remarcó que la situación “imposibilitó la hidratación de los órganos de la floración, causando importantes daños a la producción de las plantaciones de olivo, con grandes pérdidas”.
Por otro lado, la entidad pidió trabajar en otras cuestiones para que las empresas puedan paliar la crisis que afrontan. En ese sentido, solicitó que el pago de la energía se pueda hacer en cuotas, debido a los elevados costos del servicio y el bajo rendimiento de la cosecha en los dos últimos años.
A su vez, exigió que los municipios de Valle Viejo, Capayán y Huillapima dispongan de una guardería para que los hijos de cosecheras que se incorporen a trabajar sean atendidos durante la campaña 2018/19 que inicia en febrero.