En un contexto en el cual la inflación sube y el tipo de cambio quedó atrasado, las empresas del sector agropecuario analizan qué hacer con los pesos excedentes para obtener márgenes de rentabilidad.
Una de las opciones que está tomando fuerza es la de la inversión en el mercado inmobiliario, una apuesta ya tradicional, pero que suma aún más si se eligen las oficinas tanto para uso propio como para alquilar.
Es que lo interesante son los precios, que todavía no aumentan y se mantienen como en 2019. Por eso, los ojos están puestos en los metros cuadrados que están disponibles en el mercado para hacer movimientos que puedan permitirle a las empresas no perder esos pesos que no se invierten y que se devaluarán.
“Hay muchas compañías que no pueden o no quieren comprar dólares. Hoy la alternativa es el mep o contado con liqui, pero existen firmas cuya casa matriz les prohíbe hacer ese tipo de operaciones. Quizás algunas locales lo hacen, mientras que las multinacionales no pueden girar dividendos al exterior. Tampoco pueden ir al plazo fijo, porque los bancos ponen ciertos cupos”, le explicó a Infocampo José Viñas, Director de Brokerage de Cushman & Wakefield.
En Argentina, esta firma de servicios inmobiliarios corporativos comerciales adquirió mucha experiencia durante el cepo del gobierno de Cristina Kirchner, en 2011 y a raíz de ello desarrollaron “Brick Value”, un plan para aquellas empresas que quieren resguardar su capital.
“El campo tiene una ventaja: poder reinvertir dentro de su negocio. De todas maneras, muchas veces quedan excedentes, los cuales pueden resguardarse con real estate corporativo. En el caso de empresas del agro, la opción es la adquisición de oficinas propias, como así también para renta o para depósitos logísticos”, resalta Viñas.
El coronavirus y el mapa inmobiliario
Si bien actualmente existe la desventaja que desató el Covid-19, con más vacancias y reducciones de personal tanto en oficinas como a nivel empresarial, sí existen buenas opciones.
“Algunas empresas tienen miedo de comprar oficinas porque piensan que se les va a ir el inquilino. Sin embargo, vamos observando que lo que termina resultando es la compra de oficinas donde los inquilinos ya se redujeron previamente en personal asistente por la pandemia”, destaca el directivo de Cushman & Wakefield.
Sin ir más lejos, en 2020 se vendieron 32 mil metros cuadrados por 180 millones de dólares, donde la empresa comercializó 8.000 en total.
Desde la compañía comentan que todavía quedan en el mercado 71 mil metros cuadrados en venta, y que tienen bien identificadas las oportunidades y a los dueños que aceptan pesos para poder llevar a cabo este tipo de operaciones en el tiempo y condiciones que las empresas necesitan.