La medida decretada por el gobernador de la provincia y que abarca a los departamentos de General Obligado, Ocho de Julio, San Javier y Vera regirá hasta el 30 de junio de 2006. A raíz de esta resolución, los productores perjudicados por la intensa sequía, que afecta a la provincia desde mayo pasado, deberán completar un formulario de declaración jurada en el municipio o comuna del distrito. Este formulario será tomado como base para la emisión de la certificación especial que será extendida por el Ministerio de la Producción, por intermedio acreditará su situación.
En esa oportunidad, el gobierno provincial se comprometió a gestionar beneficios crediticios y a otorgar asistencia financiera a los productores agropecuarios afectados por la sequía.
Además se comprometieron a firmar un convenio con el Banco de la Nación Argentina para rebajar la tasa de interés de los préstamos destinados al sector. Así como también una línea especial para los productores que será otorgada por el Nuevo Banco de Santa Fe, con un fondo de $60 millones.
Según las perspectiva climática elaborada por la Fundación Climagro, decreta un “alerta roja” en la que, luego de las altas temperaturas registradas en el día de ayer, una intensa zona frontal se desplazará entre hoy y el jueves en la mayor parte del país, que irá acompañado de lluvias y tormentas de variada intensidad, con posible caída de granizo en forma localizada y ráfagas muy intensas, especialmente sobre zonas costeras o desprotegidas, o como resultado de descendentes de nubes de gran desarrollo.
Girasol comprometido, menos soja y la hacienda muy mal
Las autoridades realizaron un estudio de la realidad en la que se encuentran los productores de la zona y en su análisis determinaron que los pastizales naturales no brindan producción forrajera debido a la falta de rebrote y al sobre pastoreo y lo mismo sucede con las pasturas artificiales perennes y anuales. La falta de precipitaciones está afectando severamente el cultivo de girasol. También disminuyó el cultivo de soja de primera e impidió la siembra de maíz y sorgo, además el rendimiento del cultivo de trigo es muy pobre. El documento hace referencia también a que se presentan casos de altos porcentajes de mortandad de hacienda, que sumados a las excesivas pérdidas de peso y a la baja de fertilidad de los rodeos provocan daños que demandarán un lapso extraordinario para la recuperación productiva.