Los trabajadores del SENASA nucleados en ATE anunciaron un paro de 8 días, a partir del próximo lunes. Se estima que la medida provocará una caída en la oferta de hacienda, la que afectaría en primer lugar a las carnicerías ya que por lo general no tienen posibilidad de almacenamiento, a diferencia de las cadenas de supermercados.
Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, remarcó a Infocampo que “recién entre miércoles y jueves próximos se verá resentido el mercado, con posibles faltas en algunas carnicerías pequeñas”.
Respecto del impacto que el paro tendría sobre el ingreso de hacienda al mercado de Liniers, Patricio Carli, de la consignataria Alzaga Unsué, aseguró que “esta medida, programada con anticipación, hace que los productores se puedan preparar y atenuar un impacto negativo, aunque es posible una merma de animales para los últimos días de la próxima semana”.
En este marco, fuentes del Senasa, volvieron a manifestar la predisposición del organismo arribar a un acuerdo, al tiempo que confirmaron la vigencia y perdurabilidad de los Documentos de Tránsito de Animales por 3 días, pudiéndose este gestionar con varios días de anticipación.
Las fuentes consultadas por Infocampo aseguraron que, además de garantizar las guardias para mantener un mínimo funcionamiento del organismo, se está trabajando sobre uno de los reclamos de los trabajadores, referido al incremento del valor del kilómetro, pagado a aquellos empleados que utilizan sus propios vehículos para trabajar, sobre todo en el interior del país.
Sin embargo, el paro implica la no emisión certificados de Exportación e Importación de productos, subproductos y derivados de origen animal y vegetal, como así también la no fiscalización de las exportaciones.
Alberto Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara Aceitera de la República Argentina, remarcó que por el paro, podrían quedar pendientes varias ventas al exterior por más de una semana, y esto traería innumerables pérdidas para el sector”.
En oportunidad de la medida de fuerza anterior, las cuatro entidades habían advertido que peligraban “compromisos comerciales internacionales por 50 millones de dólares diarios, además del control sanitario de los alimentos” en el mercado interno.
Gustavo Malem
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