La tecnología digital será el principal sustento que tendrá el agro para mejorar su performance e incrementar el nivel de competitividad, afirmó Marta Cruz, cofundadora de Nxtp.labs, una incubadora con emprendimientos en curso en 198 empresas de base tecnológica.
“La próxima revolución del agro se dará desde la tecnología digital”, afirmó la desarrolladora durante la jornada de apertura de Agtech2017, que con el auspicio del Ministerio de Ciencia y Técnología se llevó a cabo el viernes pasado en la sede de la cartera, en el barrio porteño de Palermo.
Si bien reconoció que “la agricultura está retrasada en relación a otras industrias, ya está madura para la digitalización”.
Y destacó tres motivos básicos en los que se sustenta -según su opinión- la oportunidad de pertenecer a un emprendimiento AgTech: “Retorno, impacto e innovación”.
Otro de los expositores, Jorge Winiar, director para América latina de Taranis (una startup que ofrece servicios de información satelital en formato Big Data), consideró que el campo “está cambiando su paradigma”.
“Lo que viene no es un mundo por venir sino que ya está entre nosotros”, agregó Winiar, cuya plataforma busca disminuir “significativamente” una pérdida estimada en unos “trescientos mil millones de dólares anuales, a nivel mundial en agronegocios, provocados por falta de diagnósticos adecuados en tiempo y forma sobre enfermedades, plagas e irrigación en campos sembrados”.
A su turno, Andrés Alfonso, de Satellogic, dijo que “en América latina menos del 7% de los agricultores acceden a tecnología, y esto es una barrera que hay que romper”.
Y para que ello suceda y se vean los beneficios del uso de la tecnología aplicada a sus sembrados, consideró que “hay que hacer accesibles esas soluciones, baratas y confiables”.
Andrés Castillo, de Planet Labs, identificó tres variables en las cuales deben basarse los productores para incorporar esta tecnología.
Según sus consideraciones, esos puntos de inflexión deben sostenerse en “costos, oportunidad para la toma de decisiones e información completa”.
Por su parte, el brasileño Mateus Barros (de Climate Corporation) coincidió con sus colegas y explicó que si “el agricultor identifica y valora el aporte de la tecnología, va a adoptarla”.
Algunos de los entrevistados son competidores desde sus empresas; sin embargo, todos coincidieron en que el mundo está ante un cambio de paradigma en el “juego de la agricultura”.
Para ellos, el sistema Big Data va “a impulsar una nueva forma de tomar decisiones operativas” en el campo.
Barros explicó que “el agricultor toma entre 60 y 70 decisiones por cosecha, y la información Big Data trata de apuntalar esas decisiones facilitando el acceso a información” que consideraron estratégica.
Por último, Castillo advirtió que la industria de la agricultura es muy compleja y que se hace necesario un mayor grado de cooperación “para desarrollar con éxito emprendimientos de manera conjunta”.