Los habituales remitos que acompañaban el transporte granario fueron sustituidos por cartas de porte obligatorias, incluso dentro de un radio de 50 kilómetros, según las modificaciones en la documentación para el comercio granario, presentadas esta tarde en la Secretaría de Agricultura nacional.
En conferencia de prensa, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, junto al Secretario de Agricultura, Miguel Campos, y el titular de la AFIP, Alberto Abad, puntualizaron que la medida está orientada a evitar la evasión impositiva en el sector.
Este nuevo sistema, que incluye un cruzamiento de los datos que posee la Secretaría de Agricultura nacional, la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCCA) y la AFIP, será obligatorio para “todos los productores y para los operadores que superen las 40 mil toneladas de capacidad, lo que significa el 80 por ciento del mercado”, cuantificó Lavagna.
Después de calificar al nuevo registro como “de importancia capital en los intereses del país y de los productores agropecuarios”, el ministro de Economía graficó que el nuevo sistema “permitirá cazar fuera del zoológico, esto es llegar adonde hay márgenes de evasión muy alta”.
En este sentido, Lavagna sentenció que las sociedades del sector agropecuario “pagan en impuesto a las ganancias menos de la mitad de lo que pagan las del sector industrial”.
Más que categórico, el ministro puso blanco sobre negro y aseguró que en 2003 (último registro disponible) “en concepto de Impuesto a las Ganancias, en el sector agropecuario se recaudó 1.6 del producto del sector y en el caso de la industria, la recaudación fue de 3.9 respecto del producto del sector”.
Sin miramientos, Lavagna recordó también que “esto se produjo en un año, donde tanto el volumen como los precios del sector agropecuario fueron muy elevados”.
Por su parte, Campos también se metió con Ganancias, pero para augurar que los beneficios de esta resolución conjunta en la lucha contra la evasión permitiría “el día de mañana eliminar impuestos no tan lógicos o claros como el impuesto a las ganancias”.
En tren de confesiones, fue Abad el que aceptó que desde la AFIP “teníamos una carencia en el sistema de información, que era recopilar la información en el puerto para después ir hacia atrás para validarla”.
Fruto de la experiencia realizada el año pasado sobre el puerto de Rosario sobre el complejo sojero, donde se “evitó una evasión impositiva de 150 millones de pesos, ahora diseñamos este sistema que es al revés”, insistió.
El titular de la AFIP aclaró que desde ahora la nueva carta de porte “va a ser como una factura”, con el consecuente valor formal e informativo y “con carácter preventivo para el proceso de fiscalización”.
Los registros de estas cientos de miles de transacciones “nos van a dar una capacidad de fiscalización previa muy importante”, dijo Abad, quien anunció que este mismo modelo “lo vamos a usar para el operativo sojero de 2005”.
En concreto, la nueva resolución demandará que el productor agropecuario esté inscripto como tal en la AFIP, y su condición ante el organismo será lo que determine la cantidad de formularios a que estará autorizado a comprar.
Además, el Operador de Granos deberá estar en situación normal en la AFIP y contar con la correspondiente inscripción en la ONCCA.
Entre las principales modificaciones, figuran la exclusión dentro del sistema de los acopiadores sin plantas, al igual que los corredores y canjeadores, además de obligar a inscribir los depósitos de granos fijos y transitorios, como los silo bolsa.
Precisamente sobre este nuevo método de conservación de granos, Abad recordó que “cuando nosotros empezamos a hacer los seguimientos en satélites, algunos propusieron a los productores que compren silo bolsas pintadas de verde y marrón para que no las detecte, así que fíjense toda la creatividad que hay en algunos procesos de evasión”, insistió.
Marianela Garbini
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