El presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Omar Príncipe, opinó que las inundaciones que se produjeron en Santa Fe, Córdoba y el norte de la provincia de Buenos Aires no solo fueron producto de las consecuencias del “cambio climático” y señaló al monocultivo como uno de los factores que incidieron en los anegamientos.
“Muchos creen o nos quieren hacer creer que el cambio climático es el único responsable y es fácil echarle la culpa porque no tiene un rostro humano. Éste puede ser uno de los factores, pero hay estudios del INTA que demuestran que en los últimos 20 años venimos teniendo las mismas precipitaciones, no cambio la variación de lluvias. El régimen de lluvias sigue siendo de entre 900 y 1200 milímetros en la zona pampeana. Lo que cambió es la forma en la que usamos el suelo y lo que sembramos”, indicó a Radio Télam.
“Cuando encontramos que el 80% de la superficie agrícola se dedica a un solo cultivo que solamente absorbe 400 milímetros al año nos encontramos con que ahí hay un factor, porque dejamos de absorber 600 milímetros”, agregó el titular de la entidad agropecuaria.
Príncipe sostuvo que “en Argentina nunca hubo un trabajo de reordenamiento territorial” y denunció que “hay proceso de concentración productiva en dónde grandes empresas alquilan miles y miles de hectáreas para producir un solo cultivo y se favorecen procesos en los cuales los canales y los trabajos hídricos son en función de esa productividad y no en sostener sustentablemente las cuencas. Por eso es muy importante hablar de una ley de arrendamiento y que salgamos de estos contactos accidentales que hay en Argentina. Este es un debate que no se da”.
El titular de FAA adelantó que estos serán los temas que se discutirán en la reunión que se llevará a cabo con el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, junto a problemáticas de las economías regionales y a las peticiones que realizó días atrás la entidad, como actualizar el monto del Fondo de Emergencia Agropecuaria y asistencia financiera para los pequeños productores afectados por la inundación y no se encuentran bancarizados, entre otros temas.