El presidente de la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Pedro Vigneau, abrió este miércoles una nueva edición del Congreso anual de esta entidad con un discurso en el que no eludió fuertes críticas hacia el Gobierno y el sector político en general, por la falta de políticas que incentiven al desarrollo tanto del agro como de otros sectores.
“Este ha sido un año durísimo para las familias del agro argentino, con la peor seca en 60 años, que no hizo más que poner en evidencia las muchas distorsiones con las que tenemos que lidiar quienes invertimos aquí”, inició Vigneau su alocución.
El productor de Bolívar, que también fue presidente de Aapresid y funcionario del Ministerio de Agroindustria durante la administración de Mauricio Macri, mencionó a la brecha cambiaria, los derechos de exportación y los cupos al comercio exterior como algunas de estas distorsiones que complican al sector.
“Argentina es el único país de América que aplica retenciones. Todos estos problemas generan angustia en las familias enraizadas en los suelos argentinos”, continuó.
DARDOS A LA POLÍTICA
En este punto fue que disparó contra el sector político y el reclamo para que el agro no lo “desfinancie”.
“Nos hablan de que no tenemos que desfinanciar a la política. Explíquenle eso a un gringo que está cosechando a duras penas y le dicen ‘no desfinancien a la política’. La seca le quitó todo y así y todo tiene que seguir financiando a la política”, se quejó Vigneau.
Acto seguido, se preguntó “cuál es la eficiencia del gasto que está haciendo la política” y enumeró otros aspectos que considera deben rediscutirse para el futuro de la Argentina.
“Como ciudadano me gustaría escuchar más para saber sobre cómo vamos a tener una verdadera república, representativa, federal. Por ejemplo, tener todavía listas sábanas es complejo, que solo cinco provincias tengan ficha limpia es complejo. Es muy importante instalar estos temas”, consideró.
¿Oportunidad para el maíz argentino? Su huella de carbono es de las menores del mundo
En este contexto, opinó también que la participación es fundamental. “La solución es con la política, sin dudas”, sintetizó.
En esa línea, finalizó mencionando que se siente “muy mal” de ser parte de una generación que “viene en el tobogán, con argentina con cada vez más pobres y menos desarrollo”, lo que señaló como una gran falencia, teniendo en cuenta la “enorme potencia” que tiene la Argentina, con la bioeconomía a base del maíz como una piedra basal de todas esas potencialidades.
