El presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Miguel Simioni, realizó este viernes un fuerte reclamo por la falta de infraestructura que afecta a las zonas portuarias a la vera del Paraná, desde donde salen más del 75% de las exportaciones de granos y subproductos del país.
“No puede ser que la producción salga del campo en caminos de tierra y también llegue así a los puertos”, dijo Simioni al encabezar el acto por el Remate del primer lote de soja.
Precisamente, el origen de esa cosecha fue un ejemplo de esta situación: se produjo a 900 kilómetros de Rosario, en un campo en la localidad de San Carlos (Corrientes), y tuvo que venir hacia el Gran Rosario en camión por rutas en regular o mal estado e ingresar a la localidad de San Lorenzo, donde está la terminal de Molinos Agro (receptora del lote) por caminos de ripio.
En este marco, Simioni recordó que hace no tantos años se consideraba una utopía llegar a los 100 millones de toneladas de producción nacional, una cifra que solo este año, incluso con fuertes pérdidas en el maíz por la chicharrita, se superará con creces.
El problema es que “el crecimiento productivo no fue acompañado por inversión en infraestructura” y el resultado es que “hoy estamos padeciendo” los cuellos de botella permanente que se arman en los accesos de los camiones a los puertos.
CAMINOS Y RUTAS: PROPUESTAS DE OBRAS
“Ojalá que alguien que me suceda pueda decir que una obra fue empezada y se terminó, o que al menos se inició, no solo para ayudar al camionero que viene todos los días, sino también para hacerle más sencilla y tranquila la vida a los habitantes de las ciudades que están alrededor de los puertos”, añadió Simioni.
En ese sentido, agradeció al gobernador santafesino, Maximiliano Pullaro, presente en el recinto, porque después de varios años decidieron avanzar con algunas de las obras que propone la Bolsa rosarina, como una variante de la Ruta 91 para llegar a las terminales del norte del Gran Rosario, que son las que más granos reciben; y el “camino del mozo”, que agilizará los accesos en el sur de la región.
Precisamente, un informe presentado por la BCR señala que cada año llegan a los puertos unos 2 millones de camiones y 254.000 vagones ferroviarios, provenientes de 14 provincias; y el 80% de estas cargas ingresan a la zona norte de Rosario, que va desde Timbúes hasta la ciudad santafesina en sí.
El problema, además de este gran flujo de camiones que ingresa por pocas rutas, es que además pasan por el medio de ciudades donde generan problemas de tránsito con los vecinos.
Como caso ejemplo: un tercio de los camiones van a Timbúes, donde están las terminales más grandes (Renova, Terminal 6, ACA, Dreyfus), pero el ingreso es uno solo y de ripio, además de ser muy complicado.
Y al sur del Gran Rosario, en Arroyo Seco y General Lagos, también los accesos son por el medio de las poblaciones.
Por eso, desde la BCR insistieron que las obras necesarias “no son solo de impacto positivo para el agro, sino también de impacto social”.