Desde el equipo técnico de Syngenta, aseguran que existen falsos mitos en los productores que deben ser derribados para asegurar mejores resultados en la protección del cultivo de maíz ante enfermedades. Según los investigadores, en resumidas cuentas, no da lo mismo aplicar fungicidas que no hacerlo.
En ese sentido, Azul Cánepa, jefa de producto de fungicidas de Syngenta, comenta: “Tenemos datos, ensayos e información respaldatoria. Queremos ayudar a los productores a que utilicen fungicidas para aumentar sus rindes en maíz”, dijo convencida a Infocampo.
Su argumento está basado en años de investigación respecto a la adopción de fungicidas en maíz, donde dan cuenta del excelente efecto de la aplicación en el desarrollo del cultivo.
“En nuestros diferentes ensayos tenemos muy buenas respuestas en rinde y en calidad. Gracias a la encuesta logramos tener una respuesta y ahora nos abocamos a revertir esa realidad”, agregó Cánepa.
DERRIBANDO MITOS SOBRE LOS FUNGICIDAS
Según la encuesta, los entrevistados coinciden en su mayoría que las aplicaciones de fungicidas tienen un alto costo y los beneficios son poco claros. Sin embargo, para la entrevistada, ese mito es falso ya que ocurre todo lo contrario.
“Por ejemplo, AMISTAR XTRA®, el fungicida de Syngenta, cubre el costo de la aplicación y tiene un retorno de la inversión de aproximadamente el 300%. Es decir, si contemplamos el costo de la aplicación más el costo del producto, y lo pasamos a kilos de grano, estaríamos invirtiendo unos 130 kg/ha, para obtener un rinde extra de 500 kg/ha. Este dato refleja que la aplicación genera una renta de 370 kg/ha. Según el promedio de los últimos años de todos nuestros ensayos.”, explicó.
Por otra parte, dijo que los encuestados marcaron que los híbridos no necesitan la aplicación de fungicidas. Por esa razón Cánepa refutó esa opinión, argumentando que la aplicación de este producto en sus ensayos logró mejorar la respuesta del cultivo.
“De 25 híbridos investigados, 23 lograron incrementar los rendimientos con la adopción de AMISTAR XTRA®”, ejemplificó.
En tanto, varios productores plantean que en años secos no se justifica la aplicación de fungicidas. Al respecto, la ingeniera fue contundente: “Esto también es un mito. Como efecto de la sequía se puede reducir el área foliar del cultivo. Asimismo, dependiendo de los materiales, las enfermedades de todos modos se pueden expresar, afectando también el área foliar, y generando un impacto negativo en el rendimiento potencial”, resaltó.
Por ese motivo, dijo que, durante la actual campaña, con días de altas temperaturas y pronósticos de lluvias que tardan en llegar, “la presión de enfermedades como tizón o roya van a estar presentes y será fundamental el monitoreo y la aplicación para proteger el rendimiento del cultivo”.
LOS BENEFICIOS DE AMISTAR XTRA®
Según Cánepa, se trata de un fungicida muy estable con varias campañas sobre sus espaldas. Es una solución de amplio espectro y cobertura prolongada para el control de enfermedades foliares.
Pero además, AMISTAR XTRA® reduce el riesgo de aparición de cepas resistentes, lo que genera que sea una alternativa muy beneficiosa para la presente temporada agrícola maicera.
“Es una mezcla que combina la destacada acción preventiva y antiesporulante de azoxistrobina, perteneciente al grupo de las estrobilurinas, con el efecto curativo y erradicante de cyproconazole, perteneciente al grupo de los triazoles. Es bueno tanto para el control de manchas, en este caso para maíz, como tizón, cercosporiosis y royas”, destacó la ingeniera agrónoma.
La mezcla de ambos principios activos determina una acción combinada, bloqueando el proceso respiratorio y la síntesis de ergosterol en los hongos. Esta acción asegura un amplio espectro de control durante un período prolongado y reduce el riesgo de aparición de cepas resistentes.
Vale aclarar que es un fungicida recomendado no solo para maíz, sino que demuestra un excelente poder de acción en cultivos como soja, avena, cebada, maní, poroto, sorgo, trigo entre otros.
UMBRALES Y OPORTUNIDADES
Para la especialista, los umbrales de aplicación de este producto varían de acuerdo a la zona, el híbrido y las condiciones ambientales del lugar.
“En el norte de Córdoba, por ejemplo, se hacen muchas aplicaciones de fungicidas, y el foco, este año, es tizón de maíz. Para esta enfermedad, la aplicación suele realizarse en un estadio fenológico más avanzado del cultivo, pero si la enfermedad avanza más temprano, será quien determine la aplicación”, dice la entrevistada.
Además, sostiene: “No es recomendable manejar un umbral fijo. Es importante no sólo guiarnos por los porcentajes de incidencia y severidad, sino que es conveniente evaluar otros factores, como condiciones ambientales, híbridos y estado fenológico”.
Por otra parte, recordó que la ventana de aplicación en maíz está “entre V8, ya que se puede ingresar al lote con terrestre, y hasta VT, incluso R1, R2, en donde todavía vemos que tiene buenos niveles de respuesta”.
Obviamente, esto va a depender de la presión de enfermedades que haya en el lote. “Si vemos que de pronto estamos en V8 y ya tenemos presión de roya, ya estaríamos en condiciones a lo mejor de hacer una aplicación”, confirmó.
Cánepa recuerda que hubo años donde los ataques fueron muy intensos, incluso hasta R2 y R3, donde se justificaban aplicaciones de fungicidas con buenos niveles de respuesta. “Obviamente, mientras más anticipada sea la aplicación, siempre monitoreando y dependiendo de la presión de enfermedades, mejor será el resultado”, manifestó a modo de conclusión.