La delegada regional de la Secretaría de Trabajo de Río Negro, Natalia Reinoso, aseguró hoy que la frutícola local Moño Azul “suspendió las tareas por finalización de temporada” y que “no existe ninguna comunicación formal que indique el cierre de la empresa”, ante versiones difundidas en medios locales.
Moño Azul “inició el proceso finalización de temporada con una suspensión formal de las actividades”, aseguró Reinoso a Télam, y explicó que el conflicto con los trabajadores de la empresa se encuadra dentro de la crisis que se encuentra padeciendo el sector frutícola rionegrino.
En ese sentido, la funcionaria llevó a cabo audiencias con Moño Azul ante un expediente iniciado por “la versión extraoficial de venta de la empresa” para que sea comunicado de manera formal a los trabajadores, pero la delegada dijo que la firma “no se vendió”.
Con ese mecanismo, el organismo oficial pautó modalidades de trabajos mínimos para garantizar la temporada, pero la empresa alegó que “están con una declaración de crisis agropecuaria extendida por los organismos que la habilitan”, indicó Reinoso.
Según el expediente iniciado, Moño Azul garantiza los días de trabajo de temporada para la gente del empaque “pero no todos con trabajos de fruta, que es lo que se compromete a conseguir para poder abrir el galón de General Roca”, agregó la funcionaria.
Según la delegada regional, otra de las alternativas propuestas por le empresa es el traslado del personal a la ciudad de Regina con “viaje incluido en la jornada de trabajo y horario corrido”, y además “se haría cargo de la gente que requiera vivienda para permanecer en esa ciudad”.
Con el propósito de cumplir con esa garantía la empresa ofreció que se realicen tareas de tipo rural, para completar la cantidad de días de trabajo.
La última opción de compromiso con el convenio del empaque “es la de cumplir con los 45 días de trabajo, pero ante la falta de fruta esa cantidad de días no se puede sostener”, explicó Reinoso.
La empresa ofreció actividades para los trabajadores de “control de temperatura, limpieza u otras”, lo que generó en algunas personas el deseo de “no seguir en estas condiciones; otros resolvieron no continuar en esa relación laboral y el resto pretende que se le reconozca su trabajo en el marco del convenio que corresponde, el del empaque”, aclaró.
Por el lado de los trabajadores advierten que la empresa no cumplió con la modalidad de pago y la cantidad mínima de los días de trabajo.
“Hay gente que se quiere desvincular y comenzó con ese trámite al margen de la secretaria, lo que están resolviendo es un acuerdo en los montos de las indemnizaciones”, afirmó Reinoso.
Frente a esta cuestión, la delegada regional dijo que “la empresa plantea que ellos no están despidiendo y que están sosteniendo la fuente de trabajo, y ofrecen indemnizaciones que rondan el 50 y el 60 por ciento, pero los trabajadores exigen el 100”.
En ese sentido explicó que, “al no haber una efectivización del despido, ni de considerarse despedido, están negociando para poder llegar a un número”.
En esa situación se encuentran alrededor de 30 trabajadores que no aceptaron las tres propuestas que ofreció la empresa.