“Zonkey”, así llamado por la mezcla de las palabras inglesas zebra (cebra) y donkey (burro), es un híbrido muy inusual entre una cebra y un burro, explicó la organización Sheldrick Wildlife Trust (SWT), la cuál realizaba el seguimiento del caso.
Durante el año pasado, una cebra invadió un coto privado y se habituó a vivir con animales domésticos y de pastoreo hasta que los medios locales se hicieron eco de la noticia, y el Servicio de Conservación de la Fauna de Kenia (KWS) y la SWT decidieron trasladarla al parque nacional de Chyulu.
Los equipos siguieron monitoreando su adaptación al medio, cuando se dieron cuenta de que la cebra estaba embarazada y que el potro al luego dio a luz era totalmente atípico.
“Mientras los potros de cebra nacen con rayas blancas y marrones que acaban volviéndose negras, este pequeño tenía sospechosamente pocas rayas y un color abrumandamente rojo”, explica la SWT en un comunicado.
Al principio pensaron que era por revolcarse en el barro, hasta que se dieron cuenta de que la cebra había dado a luz a un “zonkey”, cuyo padre, un burro, debió dejarla embarazada durante su tiempo viviendo con los animales de pastoreo y domésticos.
El pequeño y la mamá se encuentran bien y en buena salud, y el híbrido de burro y cebra podrá vivir una vida normal, aunque, como las mulas, será estéril.