Hace dos años los socios de la empresa Espol SRL buscaban un nuevo negocio. Se contactaron con Alberto Chesa, mejorador genético de sorgo, quien les contó sobre una variedad, sin tanino ni gluten. En ese momento comenzaron a realizar un molienda de prueba y luego de varios ensayos comercializaron su innovación: la harina de sorgo como agente aglutinante de embutidos.
Horacio Pollioti, uno de los socios de Espol SRL, explica que en la actualidad el molino, ubicado en la localidad de Navarro, produce alrededor de 90.000 kg mensuales de harina de sorgo y sus principales clientes son de la industria del chacinado, que la utilizan en chorizos y morcillas frescas y en embutidos secos como salamines, o cocidos como salchichas. En todos los casos la harina de sorgo sirve como aglutinante y para que el producto final quede con más consistencia y firmeza.
Históricamente, Espol SRL se dedicaba a la venta de insumos para la industria del chacinado como aditivos y saborizantes, pero con la introducción de la harina de sorgo en su negocio el planteo cambió rotundamente.
En un comienzo la empresa tercerizaba la molienda, pero al ganar nuevos clientes ya no era posible abastecerlos a todos. Ahí realizaron la inversión en el molino de Navarro propio.
Dentro de los proyectos de la empresa se encuentra también el de instalar otra planta de molienda en el parque industrial de la localidad de Navarro, iniciativa que ya tuvo el visto bueno de la municipalidad y se concretaría el próximo año. Si todo continúa como está previsto, esta inversión aumentaría la molienda de la empresa en un 100% y generaría la captación de más clientes.
Pollioti señala además que en este momento se encuentran en la etapa experimental para incorporar harina de sorgo a la composición de la muzzarella ya que esto generaría que el producto final retenga más suero y por ende más sabor. Este sería un mercado muy importante para la empresa ya que en Navarro se encuentra una cuenca lechera muy importante.
Con respecto a las compras de la materia prima, Pollioti señala que éstas se realizan directamente con los productores. Anteriormente Alberto Chesa identifica y propone vender su producción para la molienda, el flete y otros costos del traslado los absorbe la empresa de Navarro en su totalidad.
La producción de sorgo está localizada en el norte de Santa Fe y parte de Córdoba, zonas más áridas ya que el cultivo resiste las sequías, es un reemplazante del maíz que por las actuales condiciones climáticas se está complicando la siembra, por eso muchos productores se están volcando a este cultivo.
La cotización que se paga por el sorgo a los productores es la misma que en Rosario; por el momento el cultivo no presenta ningún valor diferencial.
Pollioti explica que de una tonelada de sorgo se obtiene el 96% de rendimiento, el 4% restante se evapora sólo en el proceso de molienda. Esto convierte también a la molienda para harina de sorgo en un negocio más que conveniente y con grandes expectativas de crecimiento.
