El grupo argentino MSU, uno de los mayores productores agrícolas de Sudamérica, cosechará en la campaña 2011/12 un 30 por ciento menos maíz del previsto por una aguda sequía que apenas perjudicará a la soja, el cultivo estrella del país, dijo su gerente general.
De todos modos, la compañía no prevé importantes pérdidas por la falta de lluvias en su producción total debido a que sus negocios están diversificados entre Uruguay, Paraguay, Brasil y distintas áreas de Argentina, países que en conjunto conforman la principal región sojera del planeta.
“Tuvimos en el maíz unas pérdidas cercanas al 30 por ciento de los rendimientos previstos. Con las lluvias de las últimas semanas, en cambio, no estamos viendo una caída significativa en los rindes (rendimientos) de soja”, dijo a Reuters Guillermo Marseillán, gerente general del grupo MSU.
El fenómeno climático La Niña provocó a partir de diciembre altas temperaturas y una generalizada escasez de lluvias que perjudicó principalmente al maíz, que se encontraba en el período clave de floración.
“El impacto de la sequía fue principalmente sobre el maíz temprano. Como un método defensivo, viendo algunos pronósticos, planteamos este año un escenario más defensivo, que implicó aumentar nuestra proporción de maíz tardío, el que se siembra a partir de fines de noviembre, en el porfolio de cultivos”, explicó Marseillán. “Y resultó una buena herramienta para escaparle a la sequía”, agregó.
El ejecutivo consideró que las pérdidas del maíz serán similares en toda Argentina, el segundo exportador mundial del cereal. “Se hablaba de una producción de 28 millones de toneladas a nivel país, suena lógico esperar unos 20 o 21 millones”, dijo.
MSU gerencia, entre campos propios, alquilados y administrados, unas 250.000 hectáreas en los cuatro países del bloque económico Mercosur. Su principal negocio, de todos modos, sigue estando en Argentina, el mayor proveedor global de aceite y harina de soja, donde explota 160.000 hectáreas.
“En la soja de segunda (de implantación tardía) vemos una reducción en rindes, porque en muchos casos la siembra se corrió de diciembre a enero, aunque no puedo cuantificarla”, dijo el ejecutivo, que estimó que la cosecha argentina del grano será de entre 45 y 46 millones de toneladas.

