En el marco de un acuerdo bilateral, se concretó la primera partida de pupas esterilizadas de moscas del Mediterráneo con destino a Chile.
El envío de este material estuvo a cargo del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza (Iscamen), con la colaboración de Senasa y el SAG de Chile, y tiene por finalidad lograr un avance hacia la sustentabilidad de los procesos de producción que se desarrollan en la Bioplanta Santa Rosa de ese organismo.
La expansión de la producción de material biológico para el control de plagas llegó de la mano de un aumento de la infraestructura disponible y la adquisición del “know how” por parte de la institución mendocina.
En este sentido, se nacionalizaron servicios como la provisión de insectos estériles a programas oficiales de nivel nacional.
Actualmente, la capacidad de producción de la Bioplanta Santa Rosa es de 500 millones semanales, cuyo destino principal es la provincia de Mendoza y sus oasis productivos, aunque también abastece a otras provincias argentinas, especialmente a la Patagonia.
Por otro lado, recientemente se inauguró el Centro de Empaque y Distribución de Adulto Frio ( CEDAF) en General Alvear que tiene por objetivo ser un nexo estratégico para abastecer a las provincias del sur argentino.
Tanto la Patagonia como los Oasis Sur y Valle de Uco de Mendoza, son áreas reconocidas internacionalmente como libres de esta plaga y sostenidas fundamentalmente a través de la liberación de machos esterilizados que interrumpen el ciclo biológico de esta plaga.