Las jornadas con las cuales Aapresid cierra un gran año de trabajo, llegan a su fin con la tercera y última edición a campo en la localidad de Monte Cristo, muy cerca de la capital cordobesa.
Desde cultivos de cobertura hasta malezas, fertilización y pulverización, todas las temáticas que más interesan de cara a una nueva campaña.
Se llevará a cabo el próximo 25 de octubre, en Monte Cristo en el Establecimiento Caburé (RN 19 a 10km al Oeste de la localidad), que se encuentra bajo Certificación AC, a partir de las 8.30 horas. Seis estaciones a campo estarán aguardando a los asistentes para intercambiar experiencias y novedades de cara a una nueva campaña.
Cultivos de cobertura: una de las atracciones
La primera estación a campo estará en manos de Carolina Álvarez, Investigadora en Fertilidad de Suelos, Nutrición de Cultivos y Cambio Climático de INTA Manfredi. La especialista abordará todo lo referido a rotación de cultivos y cultivos de cobertura.
“Mi exposición se centrará en el rol de los cultivos de cobertura en las rotaciones dentro de la región centro-norte de Córdoba. Explicaré cómo impactan en los rendimientos de los cultivos de renta, en los nutrientes del suelo y en el manejo del agua”, adelantó Álvarez y detalló los principales beneficios de los cultivos de cobertura:
– Mejoran la fertilidad física y química del suelo.
– Colaboran con la mitigación del cambio climático.
– Ayudan en el secuestro de carbono.
– Benefician la retención de nutrientes como el nitrógeno.
Y agregó: “Desde el punto de vista del suelo, los cultivos de cobertura son una inversión a largo plazo. Es generar una caja de ahorro en fertilidad que será devuelta a lo largo del tiempo mediante mejores rendimientos”.
No obstante, la investigadora no quiso pasar por alto un punto de alerta: “Si el productor no sabe manejar la economía del agua, aspecto elemental en nuestra región, el rendimiento del cultivo posterior al de cobertura puede verse afectado”.
En lo que a rotación de cultivos se refiere, Álvarez fue categórica: “Insistimos en la importancia de la inclusión de gramíneas porque mejoran la fertilidad del suelo”, afirmó, y explicó que si el sistema de producción se rige por un esquema de monocultivo de soja, es elemental alternarla con un cultivo de cobertura; pero si la estrategia incluye una secuencia de maíz y luego la gramínea de cobertura, los resultados serán aún mejores.
Para concluir, la referente de INTA Manfredi, admitió que en el último tiempo han aumentado considerablemente las consultas de los productores referidas a los cultivos de cobertura “y eso es una muy buena señal. Poco a poco están estudiando cómo pueden incluirlos dentro de sus esquemas y estrategias de producción”.
Diagnóstico del lote: la base para el control de malezas
La estación sobre control de malezas estará a cargo de Luis Lanfranconi, Jefe AER INTA Río Primero y se abocará a estrategias de manejo de malezas en cultivos de verano.
“Lo primero que todo productor debe tener en cuenta a la hora de plantear estrategias de manejo de malezas es realizar un diagnóstico acabado de su lote, debido a que cada uno es una realidad completamente distinta”, comenzó diciendo el especialista, y detalló: “Hoy en día, en esta región de Córdoba, ya hay lotes en los que puede observarse la presencia de Yuyo Colorado, otros campos en los que aún no empezó a nacer Chloris pero ocurrirá en 10 días, y algunos con Rama Negra producto de las lluvias de primavera”.
Una vez realizado el diagnóstico correspondiente, el experto en la materia sugiere planificar una estrategia de control de acuerdo a la maleza en cuestión: “Acto seguido, debemos pensar una combinación de herbicidas que no tengan el mismo mecanismo de acción de aquellos que se van a utilizar más adelante, de manera de evitar la posibilidad de generar resistencias”.
A modo de ejemplo, Lanfranconi se explayó sobre una estrategia efectiva de control de Yuyo Colorado: “Nosotros hemos tenido muy buenos resultados con un sistema de ‘overlaping’, o lo que es lo mismo, de superposición de aplicaciones de herbicidas mediante el siguiente esquema: aplicaciones 30 días antes de la fecha de siembra seguido por los clásicos productos para el control de Yuyo Colorado, los PPO en mezclas. Con esta receta, nos queda una tercera opción disponible para aplicar posemergente, de ser necesario”.
Y fue por más: “Si termina el año y el productor no ganó plata en el lote, pero tampoco perdió y el Yuyo Colorado no nació, se puede decir que hizo una gran inversión”.
En sintonía con ello, el especialista hizo hincapié en lo compleja que es la situación en Córdoba por la alta incidencia de Yuyo Colorado en los campos. De acuerdo a los dichos del referente de INTA Río Primero, puede observarse Yuyo Colorado resistente a ALS y a glifosato. “La causa de esta situación se debe a múltiples factores: la agriculturización, la falta de rotación de cultivos y de mecanismos de acción, la economía de escala y la costumbre del productor de poner todo en manos de un solo herbicida”, admitió.