En este escenario, Ovejero aclaró rápidamente que “esto no quiere decir que nosotros no queremos seguir negociando en la Argentina”.
El director de relaciones públicas y gubernamentales de Monsanto, destacó que la decisión de la empresa de tomar muestras de dos barcos con soja argentina en Dinamarca y Holanda, “ha sido malinterpretada o no hemos sabido explicarla fehacientemente”.
Así aclaró que “básicamente lo que ha hecho Monsanto la semana pasada es, como parte del proceso de obtener un reconocimiento por su tecnología RR en Argentina y, como se le rechazó la patente por esta soja en el año 1996, ha pedido a las cortes europeas, en donde sí tienen patentes, que se expidan sobre la validez de esas patentes con respecto a los productos que también vienen de la Argentina”.
El dirigente explicó que el fin de esta iniciativa fue, fundamentalmente, “contar con un soporte jurídico que le permita a Monsanto obtener un reconocimiento en Argentina”.
Ovejero desestimó que la empresa no quisiera realizar en el país las negociaciones por el pago del canon y aseguró que “nosotros estamos convencidos de que el único sistema válido para obtener un reconocimiento, tiene que ser a través del consenso y de un sistema desarrollado en Argentina”.
Por otro lado, el dirigente señaló que “tanto en la toma de muestras en Holanda, como en la acción legal que tuvimos que iniciar en Dinamarca, en ambos casos la empresa ha tomado todas las medidas para evitar la distorsión en el comercio y para permitir el flujo normal de granos”.
Ovejero sostuvo que el conflicto por el cobro de regalías es un tema que no sólo afecta a Monsanto y a la tecnología RR “sino a todos los que desarrollan hoy germoplasma en soja, trigo o algodón y también a las nuevas tecnologías por venir, que creo que es lo importante”.
El dirigente especificó que son tres los puntos centrales de este problema: el qué, el cómo y el cuanto.
Así, manifestó que el “qué” implica el reconocimiento sobre la necesidad de pagar por la tecnología, con lo cual los productores estarían de acuerdo. Con respecto al “cómo”, señaló que “es cómo implementamos un mecanismo para reconocer estas tecnologías”, y sobre el “cuánto” expuso que “es definir cuánto cobrar por esta tecnología”.
En este sentido, Ovejero destacó que “con respecto al qué y al cuánto sabemos que no hay problema”.
De esta manera, expuso que “en cuanto a los montos a cobrar, Monsanto ha demostrado en los últimos días que es muy flexible a lograr un valor adaptado a la Argentina”.
El representante de Monsanto consideró que “en esto hay un punto importante” y aclaró que “no queremos cobrar U$S 15 por tonelada, como se ha dicho”.
Así, explicó que “estamos buscando un valor cuasi simbólico para la tecnología RR, pero que permita destrabar y permitir el acceso a nuevas tecnologías que hoy ya están en el mercado”.
Ovejero dijo que “no estamos hablando de futuro” y resaltó que se trata de tecnologías que ya se están sembrando en los Estados Unidos.
“Creemos que esto va a generar el desarrollo tecnológico de la Argentina en los próximos 20 años”, opinó.
Con respecto a la política que se ha aplicado en otros países de la región, Ovejero expuso que “tanto en Brasil como en Paraguay teníamos la misma situación de falta de reconocimiento de la tecnología”.
El dirigente señaló que “lo que se ha hecho en esos casos, es entablar diálogo con las partes, con los exportadores, los productores, con las empresas semilleras, con las autoridades del gobierno y, afortunadamente, se llegó a un acuerdo con cada uno de esos países y, a través de esos acuerdos, hoy se está pagando por la tecnología”.
Campos vs. Monsanto, nuevo round
El secretario de Agricultura, Miguel Campos, hizo fuertes declaraciones con respecto al accionar de Monsanto y, asimismo, amenazó con no aprobar más productos desarrollados por la empresa.
Ovejero expuso que “el primer momento fue de sorpresa”, y sostuvo que “nosotros atribuimos estas declaraciones a que no se ha comprendido exactamente el sentido de la acción legal”.
Por otro lado, aseguró que “nosotros vamos a seguir trabajando dentro de la industria semilllera para tratar de buscar una solución en conjunto, que beneficie a todo el sector”.
En cuanto a la aprobación de nuevos eventos, consideró creo que “si la Argentina ha aprobado eventos transgénicos, es porque ha entendido que generan y van a ir generando beneficios al productor agropecuario”.
En este sentido, expuso que “cualquier elemento transgénico que se siga aprobando en el futuro, creo que va a depender del beneficio o no que le produzca al productor más que a una empresa”.
Finalmente, el dirigente informó que el maíz transgénico RR “está en este momento siguiendo los pasos legales correspondientes, hay un sistema de aprobación en Argentina pionero en el mundo”.
Verónica Scornik
vscornik@infocampo.com.ar
