En el marco de la 40° Reunión de la Comisión del Codex Alimentarius (CAC), que se realizó la semana pasada en Ginebra, Suiza, y que contó con la participación de una delegación del Ministerio de Agroindustria de la Nación, se actualizó la Norma para Aceites de Oliva y Aceites de Orujo de Oliva en relación al nivel de campesterol, lo que posibilitará a los exportadores argentinos ampliar sus ventas internacionales.
Más precisamente, desde ahora se permitirá incluir a los aceites de oliva virgen y extra virgen “con un nivel de campesterol mayor al 4% y menor o igual al 4,5%, siempre que cumplan con el nivel de estigmasterol menor o igual al 1,4%, el de delta-7-estigmastenol menor o igual al 0,3% y el de estigmastadienos menor o igual a 0,05 mg/kg”, según indicó la información oficial.
Asimismo, se aprobó la “modificación de la Norma para Aceites Vegetales Especificados respecto a los valores de algunos de los ácidos grasos del aceite de maní, entre los que se destaca el ácido oleico cuyo valor máximo pasó de 69% a 82%. Esto responde a una presentación realizada en 2015 por Argentina con el ánimo de que se pudieran incluir en el mercado los aceites de maní obtenidos de nuevas variedades alto oleico que ya se cultivan en nuestro país”, señaló Agroindustria en un comunicado.
De esta manera, “un gran volumen de aceites genuinos, que antes se encontraban fuera de la norma, ahora pueden ser clasificados como extra vírgenes o vírgenes, mejorando así sus condiciones de comercialización”, remarcó la cartera que conduce Ricardo Buryaile.
Durante el encuentro, se logró también que se aprobara la norma internacional para Yacón, un tubérculo cultivado en zonas cálidas y templadas de la Cordillera de los Andes, de textura crujiente y sabor dulce propio. “Las raíces comestibles del yacón contienen inulina, un endulzante natural, que puede ser consumido por personas con colesterol y diabetes. La regulación del yacón en el Codex Alimentarius abre la posibilidad para su cultivo a gran escala”, destacó el Ministerio.
Por su parte, la secretaria de Mercados Agroindustriales, Marisa Bircher, felicitó “el trabajo realizado por los negociadores del Ministerio de Agroindustria, SENASA y el INAL que, en forma coordinada con las cámaras del sector privado, trabajaron en la justificación científica que dio sustento a la posición nacional que terminó prevaleciendo, y que facilitará la comercialización de los productos mencionados en los mercados internacionales”.
