El Ministerio de Economía precisó que se incrementó de 5 a 10 por ciento el arancel que se le aplicaba a la exportación de productos premezclas y se redujo de 20 a 10 por ciento el que regía para las ventas al exterior de harina de trigo. Con esta medida, el Palacio de Hacienda busca evitar maniobras que se realizaban para evitar el arancel más elevado.
“Con esta medida, se iguala el tratamiento tributario de los productos, corrigiendo la distorsión existente desde mediados de 2002”, explicó la información oficial.
“La eliminación de la distorsión es producto de un trabajo consensuado con el sector molinero, que entiende que de esta manera podrán aprovechar en mayor grado la capacidad instalada y superar algunas dificultades de acceso a mercados externos que se venían registrando últimamente”. “Con esta medida, se busca asegurar e incrementar la continuidad del flujo comercial de las harinas tradicionales tanto a países vecinos, nuestros principales compradores, como a mercados no tradicionales que se perfilan como potenciales consumidores”, señaló el texto.