La C.A.R.U (Comisión Administradora del Río Uruguay) elaboró un informe y el mismo detalla que los peces tenían una bacteria y que la causa de muerte sería la baja temperatura del agua. De todas formas, consideraron que la mortandad fue de escasa magnitud.
Una vez realizada la denuncia pública, personal de Prefectura elevó muestras ante la C.A.R.U. Desde la comisión, afirmaron que “los ejemplares muertos comprendieron diferentes especies: sábalo, boga, palometa, dientudo, surubí, vieja del agua, tararira, entre otras, y la cantidad de ejemplares observados fue inferior a 50. Por consiguiente, la mortandad observada es considerada de baja magnitud.”
“Las Prefecturas, siguiendo los lineamientos del Procedimiento de actuación frente a episodios de mortandad de peces de CARU, relevaron los sitios por tierra y agua, recolectando ejemplares de sábalos y bogas, los cuales fueron remitidos para análisis ictiopatológicos al Instituto de Investigaciones Pesqueras de la Facultad de Veterinaria de la UdelaR (ROU)” indicaron en cuanto a la investigación.
Asimismo, agregaron que “los informes ictiopatológicos indicaron que los ejemplares presentaron hemorragias cutáneas en diferentes zonas del cuerpo vinculadas a infecciones bacterianas oportunistas, así como la presencia de hongos y algunos parásitos cuya aparición es propia en peces con sistema inmune deprimido”,
En conclusión, los profesionales afirmaron que “la mortandad de peces observada en el último mes se explicaría por el descenso brusco de las temperaturas durante los días del mes de agosto que habría provocado una inmunodepresión de los peces que posibilitó la infección por bacterias y hongos oportunistas responsables finalmente del episodio de mortandad descripto. Ello es característico además por lo prolongado y expandido en el territorio del evento que asociado a niveles hidrométricos bajos del rio, implico que la columna de agua presentara menor temperatura en toda su distribución vertical.