Un grupo de productores rurales de la ciudad bonaerense de Pergamino se sorprendieron a causa del nacimiento de un “chanchofante”, una mezcla de un cerdo y un elefante, y culparon a las fumigaciones que se realizan frecuentemente en la zona por la aparición de animales deformes.
Según consignó Primera Plana, la denuncia fue realizada por una productora de porcinos llamada Marcela, quien aseguró que allí se registran aplicaciones de agroquímicos cada tres o cuatro meses a través de aviones o mosquitos. “Después de su último paso, la huerta del vecino se secó completamente y los ocho lechones nacieron muertos y malformados”, relató.
Según Marcela, estos hechos estarían asociados al herbicida 2,4-D, que el Ministerio de Agroindustria bonaerense prohibió esta semana. En ese sentido, los especialistas indicaron que las características del producto hacen que las condiciones climáticas de esta época del año sean poco propicias para su aplicación.
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