“El sector exportador está bastante complicado ya que teníamos embarques que no pudieron salir el país, esta es una actividad donde permanentemente se toman compromisos para la semana siguiente, que hay que cumplir; por eso;en la medida en que se paralice la industria, va a haber problemas con los proveedores y con los clientes, lo que indudablemente va a repercutir en los empleados.
Creo que Argentina debe ser el país con el precio de carne más bajo del mundo; para insertarse en los mercados internacionales.
El gobierno está reclamando en todos los foros la eliminación de los sistemas proteccionistas y afirma que no quiere dañar la rentabilidad del sector, sin embargo, hay objetivos contradictorios.Acá esta fallando la comunicación entre privados y el gobierno porque tendría que existir un compromiso del economía de tener los precios lo más bajo posible y, al mismo tiempo, no dañar la exportación de los productos que tienen mayor potencial afuera del país”.
