Este lunes, el canciller Felipe Solá presidió, de manera virtual, la XII Reunión Extraordinaria del Consejo del Mercosur. Del encuentro participaron los cancilleres y ministros de Economía de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Por el lado argentino, también estuvieron los ministros de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra.
Como se esperaba, luego de las tensiones recientes generadas entre el presidente argentino, Alberto Fernández, y par uruguayo, Luis Lacalle Pou, por el Mercosur, durante la reunión se expusieron las diferencias y el punto clave: el arancel externo común.
En referencia al arancel, la Argentina no está dispuesta a negociar una baja en productos sensibles que pueda provocar un impacto significativo sobre actividades industriales y agroindustriales.
Mirá también Buenas Prácticas 2.0: presentaron los manuales del programa argentino de carbono neutro
Por ello, la postura del Solá implicó: “Presentamos una propuesta de reducción promedio del Arancel Externo Común, pero utilizando una metodología de segmentación de productos agroindustriales, industriales, bienes de capital, de informática y telecomunicaciones, con cinco eslabones diferenciados entre sí por el grado de elaboración del producto en cada caso , y de allí sale una recomendación de mayores reducciones en insumos y materias primas, y menores reducciones en bienes finales”.
Al respecto, para sostener su planteó , afirmó que, “ofrecer desde el Mercosur la misma rebaja del arancel a todos los sectores que están en diferentes situaciones, no es lo justo. No partimos de una justicia en materia de capacidad competitiva, sino de diferencias fuertes. Por eso nuestra propuesta es diferenciada y no es lineal”.
Para finalizar y seguir avanzado en estos dos temas, aranceles y relacionamiento, la propuesta del canciller argentino a las delegaciones de Brasil, Paraguay y Uruguay fue acordar una reunión presencial de ministros en Buenos Aires, respetando los protocolos requeridos por la pandemia.