“En nuestro camino a la descarbonización, los países hemos asumido compromisos internacionales para reducir y compensar nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, afirma el prólogo que acompaña la reciente aprobación vía el Boletín Oficial de la “Estrategia Nacional para el Uso de los Mercados de Carbono”.
Se trata de una resolución, la 385, firmada por el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandie que da por válida a la Estrategia como instrumento clave en un camino hacia la descarbonización.
Entre los considerandos de la resolución, se expresa que “Argentina considera a los instrumentos de precio al carbono, dentro de los cuales se destacan los mercados de carbono, como elementos clave para que el país pueda alcanzar sus compromisos climáticos e impulsar la transición”.
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La idea es tener un consenso y claridad para implementar no menos de “150 aportes y comentarios” que recibieron en el Ministerio para la confección de un borrador del documento de la estrategia nacional desde las 23 jurisdicciones provinciales más la Ciudad de Buenos Aires.
“La Estrategia resulta la base para el desarrollo de hojas de ruta específicas que permitirán la implementación de los Ejes Estratégicos y sus Acciones asociadas, tomando en consideración las circunstancias, prioridades y capacidades nacionales y subnacionales”, indicaron. .
MERCADOS DE CARBONO: EL ROL DEL CAMPO
“En la Argentina, tenemos el compromiso de no exceder la emisión neta de 349 megatoneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2e) en 2030 y de alcanzar la neutralidad de emisiones a 2050”, indica el prólogo firmado por Cecilia Nicolini.
¿El cargo actual de Nicolini? Es la “Secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación y Coordinadora Técnica Administrativa del Gabinete Nacional de Cambio Climático”.
Naturalmente el tema está relacionado a la producción agropecuaria que se realiza en nuestro país. En ese sentido Nicolini indicó que “estos compromisos exigen grandes transformaciones”, y señaló el hecho de “hacer más eficiente la producción agrícola-ganadera o promover la conservación y el uso sostenible de bosques nativos para frenar la deforestación”.
“Existen herramientas que pueden contribuir a que los países alcancemos más rápidamente nuestras metas climáticas y pongamos en valor los servicios ecosistémicos que aportamos al planeta, como es el caso de los mercados de carbono”, afirmó.
Según su explicación, a través de estos mercados, países, empresas, organizaciones e individuos pueden comprar y vender créditos de carbono. Los mismos deben ser certificados de reducciones de emisiones o aumentos de capturas de gases de efecto invernadero para cumplir con sus objetivos climáticos, ya sea voluntarios o regulados, y del plano nacional, subnacional o privado.
“Se trata de certificados que se obtienen por medio de proyectos o actividades específicas asociadas a la mitigación y que pueden comercializarse tanto dentro como fuera del país”, enumeró.
En el mismo sentido, indicó que “tenemos una industria científico-tecnológica con potencial para desarrollar proyectos que generen créditos de carbono en el sector energético, la producción, el transporte o el manejo de residuos”.
“Por lo tanto, no solo se trata de un mecanismo que podrá movilizar fondos para mitigar y adaptarnos al cambio climático, sino también para promover la innovación, fortalecer nuestras capacidades locales con foco en las y los más vulnerables y colaborar eventualmente con las metas de otros países sin comprometer nuestros compromisos nacionales”, estimó.
“ESQUEMAS SUBNACIONALES”
En otros aspectos, Nicolini afirmó que la “Estrategia nacional” busca sentar las bases y principios para que todas estas oportunidades puedan llevarse adelante en el país con “un marco normativo sólido y consensuado”.
“Creemos que el sector privado tiene un rol clave para el desarrollo y la puesta en marcha de los diferentes instrumentos que constituyen a los mercados de carbono”, indicó. Y sumó: “También queremos seguir avanzando en este desafío junto a las provincias. Muchas jurisdicciones ya están demostrando su interés por establecer esquemas subnacionales de mercados de carbono”.