“Los valores del novillo, medidos en moneda constante, son los más altos de los últimos 20 años”. Contundente. Así comienza el análisis del “Rosario Ganadero” (Rosgan) de esta semana, con firma de María Julia Aiassa, analista de mercado del ganados y carnes.
La oferta de esta categoría sigue siendo escasa, agrega, lo que obliga a la industria exportadora a convalidar valores cada vez más altos para cubrir sus requerimientos operativos.
¿Qué está pasando? Según el trabajo, la oferta de novillos viene registrando una escasez estructural desde hace ya más de una década.
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“Esta categoría de machos que hasta 2008 registraba más de 4,5 millones de animales en el stock nacional, a fines de 2020 -último dato disponible- computaba poco más de 2,3 millones, lo que implica una caída a la mitad de lo producido por entonces”.
Al mismo tiempo, durante ese mismo período, la faena anual de novillos cayó a menos de un tercio de lo faenado en 2008, pasando de 3,2 millones de cabezas anuales a menos de 1 millón en 2021.
Indicadores
Entre los datos analizados por Aiassa, mientras que en 2019 llegaron a faena cerca del 68%
(1,64 millones) de los novillos registrados en stock, en 2020 ese porcentaje se redujo a menos del 50%, mientras que en 2021 se restringió a menos del 42% del stock.
“Estos datos refuerzan la hipótesis de una mayor retención de novillos a campo, o una prolongación de las recrías pastoriles tendientes a lograr animales más pesados, aptos para el mercado exportador”, explica.
Cambio de tendencia
La faena diaria registrada durante el último mes fue casi un 5% más baja que en igual mes del año pasado, pero los novillos registraron una suba del 3% interanual.
En el total mensual, llegaron a faena unos 77.827 novillos, número que, a pesar de ser unos de los más bajos de la serie y menos de la mitad de lo registrado 3 años atrás, es una primera señal de aparente quiebre de tendencia en la faena.
De esta forma, dice la experta del Rosgan, comenzó a observarse una revalorización, especialmente, en los últimos dos años de los sistemas de recría con mayor base pastoril.
Estos sistemas, bajo las condiciones actuales de subas generalizadas de precios en los granos, pondrá mayor presión a todas las producciones que demanden un uso más intensivo de este insumo.
Bajo el contexto global actual, los valores de la carne vacuna a nivel internacional seguirán muy firmes, por fundamentos propios de su demanda y también por la presión adicional que ejercerán la suba de precios en otros tipos de carne, como el pollo y el cerdo.
“Bajo este escenario donde, Argentina se posiciona dentro de un grupo muy limitado de países con
posibilidad de seguir proveyendo carne proveniente de sistemas que demanden un uso menos intensivo de los granos, volviendo a su ganadería de base pastoril y su emblemático novillo argentino“