El conflicto desatado hace meses alrededor del pago por tecnología en semillas ha tomado un nuevo vuelco luego de que se conociera, antes de ayer, la pretensión de la multinacional Monsanto de cobrar 15 dólares por cada una de las toneladas de soja argentina que se descargue en los puertos europeos donde posee patente.
El secretario Miguel Campos manifestó enérgicamente su oposición frente a esta intención que denominó como “manifiesta bravuconada” y declaró que se sentía totalmente defraudado por esta decisión. “Yo estuve reunido con el vicepresidente de Monsanto Estados Unidos y le planteé la equivocación que estaba planteando Monsanto con el productor argentino”, expuso. Agregó que éste “no tuvo la delicadeza de comunicarse conmigo para por lo menos contarme que estaban por plantear esta carta”. Consideró que se trata de una durísima carta “que como mínimo tiene visos de extorsión” y aseguró que denota asimismo un gran desconocimiento de la propia realidad de la empresa y de sus errores. “Ellos licenciaron un gen y cobraron por esa regalía – posiblemente no lo que esperaban- por eso es muy difícil que puedan persistir exitosamente en esto”, señaló.
Por otro lado, informó que cualquier productor que se sienta afectado por esta pretensión debe saber que cuenta con el apoyo de la Secretaría de Agricultura para realizar una acción de defensa. “Yo estoy convocando al Consejo Agropecuario del Sur, que son los seis ministros de Agricultura del cono sur (el MERCOSUR más Bolivia y Chile) para analizar una acción conjunta de todo el cono sur contra la acción con visos de extorsión de la empresa Monsanto”.
Verónica Scornik
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