Desde el Departamento de Zoonosis de Maipú denunciaron la faena clandestina de caballos, acción por la cual se vende carne molida o embutidos en los comercios a menor precio.
“Si bien en Argentina no se consume carne equina, según una investigación desarrollada por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba), nuestro país es el principal exportador a nivel mundial. Existen frigoríficos que se dedican a la crianza de caballos para faena, que venden este alimento como producto gourmet“, remarcó Lucas Sbriglio, jefe de Zoonosis de Maipú.
Con respecto a los organismos de control, detalló que “existen los organismos de controles de faena normales. Esto es una faena clandestina que termina generalmente en carne molida, chacinados o embutidos. No lo vas a encontrar como corte habitual en una carnicería ni mucho menos. La carne es muy diferente. Es una carne más oscura, espuma en la cocción, disminuye mucho el tamaño en la cocción también. Es una carne más dulce porque tiene una reserva de glucógeno intramuscular que no tiene la carne bovina, lo que la hace más dulce”.
Asimismo, el veterinario explicó: “Se percibe en el precio también. Hay que desconfiar. Es peligroso comer cualquier carne que se faene clandestinamente y que no tenga los controles sanitarios de faena. La carne de caballo no tiene una enfermedad específica, como el cerdo que está asociada a la triquinosis, pero tiene potencialmente desde triquinosis, brucelosis, tuberculosis, cualquier enfermedad que sin un control adecuado de faena sanitaria y controlando el estado sanitario puede ser muy peligroso”.
Por otro lado, Guillermo Antequera, jefe de la Policía Rural explicó: “La Policía Rural trabaja especialmente este tipo de delito denominado en el Código Penal como abigeato. Es verdad que se sustraen los animales equinos, especialmente, para posteriormente faenarlo y comercializarlo de alguna manera. Se hace a través de la carne molida y las milanesas que venden hecha en los negocios, inclusos en los no habilitados en donde tienen intervención las distintas municipales”.
Además, detalló cómo es el accionar policial ante estos casos. “Nos dan intervención en los hechos en donde hace falta un rastreo o la tareas específicas de la Policía Rural. El año pasado tuvimos 23 hechos en los que hemos intervenidos, en donde no siempre es un solo caballo, a veces son dos, tres o cuatro caballos y a veces muchos más que roban. En muchos de estos casos hemos tenido el recupero de estos animales”, concluyó.