“La Argentina no puede retroceder al siglo XIX. Los frigoríficos están presionando para aumentar las exportaciones de materias primas y la importación de bienes manufacturados, intentando volver a un modelo que sólo beneficia a los poderosos, perjudicando a la industria nacional y a más de 20.000 trabajadores”, dijo el titular del gremio, Carlos Martínez.
En este sentido, la Fatica reiteró la “escasa incidencia que tiene el valor de los cueros en relación con el precio de la carne. “Tenemos miedo de que el gobierno tome una decisión equivocada”, concluyeron.