El anaÌlisis de suelo es una herramienta que permite conocer con queÌ nivel de nutrientes contaraÌ el cultivo una vez sembrado, da un diagnoÌstico de la situacioÌn, sus limitantes y potenciales, y es fundamental para orientar la fertilizacioÌn. Desde hace algunos anÌos, esta tecnologiÌa ha venido ganando adeptos entre los
productores.
âLa demanda hacia ellaboratorio ha ido en aumento a razoÌn de un 20% por anÌo desde 2001 hasta el anÌo pasadoâ, comentoÌ Alberto Sfeir, director del Laboratorio de AnaÌlisis de Suelos de la Facultad de AgronomiÌa de la Universidad Nacional del Centro.
En general, las consultas se concentran en el periÌodo que va de mayo a agosto, meses que se siembran los cultivos de invierno (trigo, cebada y avena registran los mayores pedidos). La toma de muestras es un aspecto crucial y la realizan los mismos productores. âFacilitamos un instructivo que indica la manera maÌs adecuada de extraerla.
De todas formas, aconsejamos que esta tarea sea realizada por un teÌcnico, ya que para el diagnoÌstico final es de suma im- portancia la informacioÌn recabada por el profesional en la visita al establecimien- toâ, senÌala Daniel Carreira, quien dirige el Laboratorio de Suelos y Agua, del Instituto de Suelos del Inta Castelar.
BaÌsicamente, en el muestreo se debe respetar la variabilidad de suelos o situaciones que normalmente se presentan en el campo, explica Carreira.
Por ejemplo, en un mismo predio se pueden encontrar diferentes relieves o tipos de suelos. Por ello, se toman submuestras a razoÌn de 1 cada 2 hectaÌreas a fin de promediar la variabilidad. Una vez recolectadas se extraen todos los materiales extranÌos (raiÌces, rastrojos, insectos), se homogeneiza y se toma aproximadamente 1/2 kg en una bolsa de polietileno (limpia).
âTodo anaÌlisis concluye en un dato numeÌrico que debe ser analizado en funcioÌn del objetivo buscado y de las caracteriÌsticas de la muestra. AsiÌ, a priori se determina queÌ paraÌmetros se van a analizar y bajo queÌmetodologiÌa. Por ejemplo, si soÌlo interesa conocer el estado inicial de un potrero donde no se ha realizado un anaÌlisis anterior, los valores de ferti- lidad potencial son un buen indicadorâ, agrega Carreira.
Este conjunto de anaÌlisis comprende materia orgaÌnica, nitroÌgeno orgaÌnico, foÌsforo asimilable, salinidad y pH y da una idea de las reserva de los principales nutrientes y de algunas caracteriÌsticas fiÌsicas del suelo.
El anaÌlisis de rutina en el laboratorio de la Facultad de AgronomiÌa de la Ucen lleva entre 4 a 5 diÌas y cuesta alrededor de $63.
âEl asesoramiento al productor lo hace- mos soÌlo si lo solicita -dice Sfeir-; muchas muestras son derivadas por teÌcnicos y eÌl hace su intepretacioÌnâ.
En el INTA Castelar los valores rondan desde los $40 para el caso de fertilidad potencial hasta $200 para el anaÌlisis fiÌsico-quiÌmico, que incluye ademaÌs la capacidad de intercambio catioÌnico, el contenido de bases intercambiables (Ca, Mg, Na y K), la acidez intercambiable, la composicioÌn granulomeÌtrica (limo, arena, arcilla), contenido de calcaÌreos y la composicioÌn salina del agua del suelo. Los tiempos son tambieÌn de 5 diÌas para el primer trabajo y en el segundo caso de aproximadamente 20 diÌas.
âEl asesoramiento al productor es previo a la aceptacioÌn de la muestra y consiste baÌsicamente en orientarlo en cuanto al tipo de anaÌlisis maÌs conveniente a efectuar.
Sin embargo, cuando se entrega el informe se lo orienta sobre las medidas maÌs adecuadas de conservacioÌn del suelo (balance de nutrientes, manejos culturales, uso de mejoradores, etc.). Dejamos en manos de los asesores-teÌcnicos la formulacioÌn de dosis y tipo de fertilizantes maÌs convenientes, ya que un buen diagnoÌstico requiere de informacioÌn recabada en el propio lote (historia, rendimiento del cultivo, etc.)â, concluye Carreira.
Alexia Gimenez