El hombre de campo de Mendoza muestra un comportamiento dual a la hora de optimizar los planes oficiales de impulso al sector. La secretaria de Desarrollo Social de la Nación, María Inés de Vollmer, dijo, sin embargo, que algunas iniciativas destinadas al agro funcionan “como el Plan Manos a la Obra que ha generado líneas de financiamiento para emprendedores en diferentes cultivos y ahora en Mendoza habrá una para la viticultura que se sumará a la que hemos enviado ya para cunicultura y apicultura”.
Como los planes funcionan a través de los municipios, no debe extrañar que las intendencias justicialistas hayan sabido sacar mejor provecho, como Lavalle, donde se pusieron en marcha “emprendimientos de producción de alcauciles, zapallos y tomates”. Aunque también hay acuerdos con el gobierno radical de Mendoza, por los que “se instalarán próximamente salas de extracción de miel en distintas zonas de la provincia para mejorar la calidad, y con autorización del Senasa fraccionar, tener su propia marca y poder exportar; otra ayuda ha ido a elaboradores de vino artesanal y hemos rescatado bodegas artesanales”.
En este sector, el Instituto Nacional de Vitivinicultura maneja números alentadores: los elaboradores de vino artesanal, que hasta el 2002 no tenían régimen legal para funcionar, están aprovechando un nueva normativa y un plan de habilitaciones que en el año 2003 sumó 218 inscriptos; 433 en 2004 y 511 este año. Otro plan se llevó a cabo a través del Instituto de Desarrollo Rural que “presentó una propuesta de un fondo solidario para créditos destinados exclusivamente para emprendimientos rurales, y ya han recibido una primera cuota de este crédito de 30 mil pesos”.
Cristian Pérez Barceló
Corresponsal de Infocampo en Mendoza