Bajo el lema “Sembrá algodón, cosechá futuro”, más de 450 personas participaron de la primera edición del Congreso Internacional del Algodón que se realizó el viernes pasado en el Centro de Convenciones de Sáenz Peña, Chaco. La apertura del encuentro, que hizo foco en la búsqueda de políticas públicas que fortalezcan toda la cadena productiva de este cultivo industrial, estuvo a cargo de Domingo Peppo, gobernador de la provincia, Diana Piedra, directora del Centro Regional Chaco-Formosa del INTA, entre otras autoridades.
En este sentido, se destacó la presencia de Gabriel Tortarolo, ministro de Producción de Chaco; Gustavo Ferrer, a cargo de la cartera de Industria, Comercio y Servicios; Ignacio Garciarena, director de Agricultura del Ministerio de Agroindustria de la Nación; subsecretarios provinciales y funcionarios locales. Además, asistieron especialistas de reconocimiento internacional, delegaciones de universidades y escuelas agrotécnicas, productores, empresarios y dirigentes vinculados con el sector.
“Cuando nos sentamos a pensar qué podíamos hacer para posicionar al Chaco en el mapa nacional algodonero, nos propusimos finalizar la gestión en 2019 con 300.000 hectáreas cultivadas”, aseguró Peppo, quien remarcó el impacto de esta actividad para generar mano de obra y desarrollo en la economía de la provincia.
Así, ponderó el nivel tecnológico del sector y detalló que la mejora de aspectos vinculados con sanidad, suelo, mercado, calidad de fibra, genética, protocolos, buenas prácticas y transparencia de comercialización, presentes en la fase primaria, serán “el ámbito desde donde, seguramente, surgirá la recuperación del algodón”.
En esta línea, Tortarolo señaló que “el gobierno busca estrategias no sólo para impulsar la siembra y el trabajo con los productores, sino para motivar a más gente”. “Allí, surgió la idea de realizar un congreso internacional y el primer objetivo ya está cumplido, porque la afluencia de público superó las expectativas”, afirmó.
Para el ministro de Producción, la realización de este encuentro “es el puntapié inicial para lo que queremos como provincia y como región, ya que la búsqueda apunta a trabajar en un plan estratégico para el cultivo”. De este modo, indicó la importancia de revisar la experiencia de otros países en pos de diseñar políticas de desarrollo.
Asimismo, remarcó la necesidad de abordar el algodón como una cadena que reconozca el rol del sector privado, sumado al “trabajo del Estado enfocado en el abordaje de cuestiones sanitarias, impositivas y productivas”. De este modo, agregó: “Lo que ha hecho el INTA en estos años nos permite estar a la altura de cualquier paquete tecnológico del mundo”.
Por su parte, Piedra reflexionó: “En un esfuerzo conjunto entre el gobierno de la provincia de Chaco y el INTA, este encuentro plantea la cuestión algodonera desde un punto de partida realista, que analiza todas las fortalezas y debilidades del sector”. “Queremos mantener una mirada integral que involucre al productor, al desmotador, al hilandero y terminar en la prenda”, añadió la referente del INTA.
Además, describió que se trata de un sector “altamente inestable que, año a año, varía en superficie de siembra y producción”. En este sentido, señaló las consecuencias que este comportamiento trae sobre la cadena y dijo que se trabaja en “formular una estrategia de desarrollo que permita estabilizar la actividad, junto con todos los actores en virtud de visibilizar la producción y tener un horizonte mayor en los próximos años”.
En tanto, Piedra también celebró los avances obtenidos en el convenio de vinculación tecnológica, firmado en 2009 por el instituto y representantes de Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe y Formosa, las principales provincias productoras de algodón del país. El objetivo apunta a avanzar en el desarrollo de herramientas para controlar el picudo.
“Este convenio es un ejemplo de cómo es posible trabajar en forma conjunta entre distintos actores detrás de la búsqueda de una solución a una problemática común”, afirmó Piedra, quien además expresó: “Es un ejemplo de soberanía tecnológica, nosotros mismos buscando la solución a nuestros problemas”.
Fomentar una economía regional
El encuentro fue organizado por el INTA y entidades vinculadas a los tres estamentos públicos –nacional, provincial y local–. En este contexto, participaron el Ministerio de Agroindustria de la Nación, los ministerios provinciales de Producción e Industria, Comercio y Servicios, el municipio de Sáenz Peña y el Consejo Federal de Inversiones.
Afuera del auditorio principal, más de 20 expositores atendieron las consultas de quienes recorrían los stands y muestran los aportes a la cadena. Fueron convocados desde fabricantes de maquinarias e implementos hasta hilanderos, confeccionistas, representantes de carreras universitarias y diferentes programas de gobierno que trabajan en la promoción de la producción de algodón.
En cuanto a lo científico, se presentaron más de 55 posters con experiencias y avances en investigación, enviados por especialistas de distintas unidades del INTA, universidades, Conicet, FAO, entre otras instituciones. Con relación a los temas abordados, se destacaron iniciativas para la evaluación de métodos de control integrado contra el picudo y el desarrollo de variedades y tecnologías genéticas mejoradas.
Durante las disertaciones, también participaron científicos de Perú, Paraguay, Brasil, Colombia y los Estados Unidos.