“Tradicionalmente, la producción provincial se ha centrado en el sector primario. El desafío consiste ahora en incrementar el valor agregado generado localmente y la diversificación de la base económica de la provincia”, afirmó el jefe del equipo del BID, Juan Antonio Ketterer.
Varios grupos de empresas industriales han formado redes orientadas hacia la producción y organizadas en cadenas de distribución en esa provincia del oeste de Argentina.
El principal objetivo del proyecto, añadió, es fortalecer ese proceso mediante “la coordinación estratégica y los vínculos entre las unidades productivas y el acceso de las firmas de la provincia a crédito de largo plazo”.
En los últimos tres años, el volumen de producción de las cadenas productivas ha crecido considerablemente. Este sector representa el 76 por ciento de las exportaciones de la provincia y emplea a 46.000 trabajadores.
La provincia de San Juan tiene un clima desértico y su producción tradicional son los vinos de mesa, uvas y aceitunas, nueces y frutas secas, minería y manufacturas, así como también el turismo. El préstamo del BID se otorga a un plazo de 25 años, un período de gracia de cinco años, una tasa de interés variable y con garantía del gobierno argentino.