La Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publicó su estimación mensual nacional de producción de cultivos, en la que volvió a reducir sus pronósticos de cosecha para soja y maíz.
Según la entidad rosarina, la novena ola de calor que se registró en los últimos días de febrero y se extendió hasta el 19 de marzo fue de por sí un evento climático catastrófico que agravó los daños que ya venía provocando la peor sequía de los últimos 60 años.
“La ola de calor agravó los efectos del estrés termo hídrico, llevándolos a un extremo que resulta inédito para el sector”, remarcó la GEA.
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SOJA
La oleaginosa ha sido la más afectada en este contexto: a principios de marzo, se estimaban 2,68 millones de hectáreas perdidas, superficie que ahora se amplió a 3,58 millones.
“Los rindes se han desplomado al limitarse aún más el número de granos por metro cuadrado y al afectarse drásticamente el peso de granos. De esta manera, se estima en abril un rinde nacional de soja de 18,6 quintales por hectárea (vs 20,3 en marzo). Es el más bajo de los últimos 15 ciclos productivos de Argentina, quedando incluso por debajo de los 19 quintales de la 2008/09”, subraya el informe.
Así, la estimación de producción cayó en un mes de 27 millones de toneladas a 23 millones, y esta última cifra significa que se perdió el 53% de lo que se proyectaba al inicio de la campaña, que eran cerca de 50 millones de toneladas.
“No solo que es la peor producción de los últimos 15 ciclos, sino que está muy por debajo de la 2008/09 que terminó en 31,8 millones de toneladas”, enfatizó la BCR.
De hecho, si se extrapolan las cifras de la Bolsa rosarina a las estadísticas oficiales nacionales, la cosecha actual es la peor desde el ciclo 99/00, cuando fueron apenas 20 millones de toneladas, antes de que comenzara el “boom” de la soja del Siglo XXI.
MAÍZ
En este marco, aunque la soja se lleva todos los lamentos, el maíz no se queda atrás: también sufrió un recorte productivo de tres millones de toneladas, desde los 35 millones de marzo a 32 millones ahora, debido a que los planteos tardíos también se desplomaron por el impacto climático.
“Esto es un 40% menos de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. El rinde estimado de marzo es de 53,6 qq/ha (57,8 qq/ha en marzo) y es el peor rinde nacional registrado desde el 2008/09”, afirma el reporte.