Este miércoles, activistas protestan en Plaza de Mayo para reclamar por el fin del uso de jaulas en batería para la producción industrial de huevos en Argentina.
Se trata de una iniciativa de la ONG internacional Sinergia Animal, que tiene como objetivo “ayudar a los animales” de la industria alimentaria, y apunta a “visibilizar la forma en la que viven 42 millones de gallinas usadas para la producción de huevos”.
En concreto, realizan una performance de “alto impacto visual” a la que denominaron “Luto por los animales”, en la pirámide de Mayo.
El reclamo ya se inició en Latinoamérica, pero a nivel local tomó mayor visibilidad con el material que encabezó el músico y actor Nicolás Pauls, que despertó polémica en la cadena avícola.
“Más del 90% de las gallinas utilizadas en la producción industrial de huevos en América Latina pasan sus vidas enteras confinadas en las llamadas jaulas en batería. En ellas, las aves no pueden ni siquiera caminar o abrir sus alas. Cada jaula confina de 5 a 10 animales juntos, y cada gallina tiene un espacio más pequeño que una hoja de papel A4 para vivir. Muchas no sobreviven y las que logran vivir muchas veces son forzadas a convivir con los restos de las que murieron“, argumentaron desde la ONG.
Las alternativas
Si bien ya existen grandes cadenas de comida rápida como Subway, McDonald’s, Starbucks y Burger King ya anunciaron que eliminarán el uso de jaulas en batería en toda América Latina, existen aún una gran cantidad de empresas que no implementaron formas más saludables para producir.
Una de las formas que más aceptación lograron en los últimos tiempos es el del gallinero móvil, que se utiliza principalmente en producciones de menor extensión, es decir, con pocas gallinas que pueden moverse por el jardín. De esta forma, se van alimentando de forma natural, de plagas como orugas, caracoles o babosas. Además, el sistema “limpia” las malezas.
Paralelamente, existen formas de producir huevos con gallinas ponedoras, que logran entre cuatro y siete huevos por semana. Para hacerlo, dentro del gallinero, se deben colocar ponederos o nidos para que depositen allí los huevos. Hay que ubicarlos en los lugares más oscuros y tranquilos y rellenarlos con paja, esparto o virutas de serrín.
En Alemania, ya se comercializan “huevos no asociados al sacrificio de pollitos”, puestos por gallinas cuyo sexo se determinó cuando todavía estaban en el huevo, sin necesidad de ser sometidas al proceso de sexado.
También existieron experiencias en Europa en las que los productores devolvieron a las gallinas a su hábitat natural y consiguieron mejores resultados.