“Durante dos años estuvimos reclamando ante el Poder Ejecutivo, y ante el Congreso, pero no obtuvimos respuesta, así que, el único camino que nos queda es reclamar ante la justicia para cambiar esta situación distorsiva”.
“En el sector frutícola no se dan ninguno de los supuestos en donde se pueden aplicar las retenciones, ya que no existe emergencia económica, el precio internacional del producto no es alto y tampoco hay escasez de producto. Esta situación nos quita competitividad en el mercado internacional y nuestros competidores están aprovechando esto para ganarnos mercados.”