Según se desprende del informe de la Industria de Maquinaria Agrícola elaborado por el INDEC, las ventas de cosechadoras durante el primer semestre de este año resultaron levemente inferiores a las del mismo período del 2019, mientras que las de tractores crecieron un 13,5%, las de sembradoras un 33,9%, y las de pulverizadoras un 77,2%.
“Estas cifras pudieran resultar alentadoras, pero es importante contextualizarlas”, afirmó Reynaldo Postacchini, presidente de AFAT. Según resumió el funcionario, el año 2017 marcó un hito en el mercado nacional de maquinaria agrícola, estableciendo un récord de ventas. Por aquel momento, la eliminación y reducción de los derechos de exportación en granos, la quita de restricciones a las exportaciones, la mayor área de siembra en trigo, maíz y girasol y la mayor producción de granos impulsaron la incorporación de tecnología.
Pero la peor sequía en los últimos 50 años que tuvo lugar en los primeros meses de 2018 golpeó duramente al sector agropecuario nacional, produciendo pérdidas por U$S 8.000 millones por la menor cosecha de soja y maíz. Como consecuencia, las ventas de maquinaria agrícola cayeron abruptamente, siendo los segmentos de cosechadoras y tractores los más afectados.
Durante 2019, las ventas de unidades de maquinaria agrícola crecieron levemente respecto del año anterior, demostrando débiles señales de recuperación.
“Si bien consideramos que los últimos valores informados por el INDEC son alentadores, ya que muestran un cambio de tendencia respecto del primer trimestre de este año (que había presentado menor cantidad de operaciones que el mismo período de 2019), no perdemos de vista la situación de los últimos años, y la que estamos transitando”, aseguró Postacchini.
Desde el punto de vista de la Asociación, “este segundo semestre presenta grandes incógnitas”. Es que, por el lado de la producción primaria, el escenario de déficit hídrico, que se mantiene desde mediados de marzo, se agrava por la ocurrencia de heladas frecuentes e intensas, pudiendo generar daños irreversibles en los lotes de trigo más desarrollados. Sumado a esto, la Bolsa de Cereales acaba de anunciar que proyecta una superficie total destinada a maíz de 6.200.000 hectáreas para esta campaña, reflejando un descenso interanual de 100.000 hectáreas (-1,6 %).
“En este marco, desde la AFAT creemos que resulta imperioso que se incremente la oferta financiera a productores y contratistas, y que su fondeo contemple la magnitud del mercado, que sea genuina, de largo plazo, con trámites y requisitos simples y ágiles y que tome en cuenta las distintas necesidades de los demandantes. Además, destacamos la importancia de avanzar en el proyecto de ley que incluye la reglamentación de un “Plan canje” de maquinaria agrícola, que es algo que venimos trabajando internamente hace tiempo”, agregó Postacchini,
“Sabemos que los productores y contratistas argentinos son líderes a nivel mundial en incorporación de tecnologías de precisión y automatismo. Y también que están dispuestos a invertir en bienes que le permitan mejorar la productividad, eficiencia y calidad de su trabajo, pero para que ello suceda, las condiciones deben estar dadas. La incertidumbre que presentan los meses venideros no hace más que demorar la toma de este tipo decisiones, que resultarán en beneficios para todo el país”, concluyó el presidente de la Asociación de Fábricas y Distribuidores Argentinos de Tractores y otros equipamientos Agrícolas, Viales, Mineros, Industriales y Motores.